Fueron los mismos cucuruchos que acompañaban el cortejo los que comenzaron a sugerir que el Nazareno iba dañado. Algunos aseguran que el suceso pudo haber ocurrido alrededor de las 9 de la mañana, a su paso por La Recolección.
Un integrante de la hermandad identificado solo como Agustín, negó que la imagen tuviera algún daño y explicó que el dedo más corto de la mano izquierda es un efecto visual.
“Está en perfectas condiciones, intacto, va a entrar bien a su templo. Es un efecto visual seguramente, él va totalmente completo”, dijo el mercedario.
El primer Nazareno
Unos dicen que el Nazareno de la Merced es la imagen que mejor representa el sufrimiento y la divinidad de Jesús. El dolor y la compasión se reflejan en sus facciones, de tal manera que despertó la piedad popular desde sus primeros años.
Según el historiador Miguel Álvarez Arévalo, esta escultura es la primera obra barroca hecha en Guatemala y también el primer Nazareno. Fue esculpida por Mateo de Zúñiga entre 1654 y 1655 por encargo de Bartolomé Vásquez Montiel y Nicolás Pérez de Santa María, mayordomos de la Cofradía Penitencial de Jesús Nazareno del Convento de Nuestra Señora de las Mercedes.
Joseph de la Cerda realizó el encarnado de la imagen, que es lo que le da vida a la piel y las heridas del mártir. En total, tuvo un costo de 65 pesos. El 27 de marzo de 1665, el Nazareno, aún desarmado fue llevado al templo de La Merced. Lo armaron dentro de la sacristía y la pusieron en veneración.
“Desde ese momento la población de Santiago convirtió al Nazareno mercedario en uno de los bastiones principales al extremo de que cuando los terremotos de 1773 obligaron al traslado de la ciudad, el capitán general Martín de Mayorga mandó a que la imagen se trasladara en 1778 y con ella se vino un significativo grupo de devotos que estaban indecisos”, dice Luis Gerardo Ramírez Ortiz, devoto de la imagen.
No se sabe con certeza el lugar o lugares donde fue venerada la imagen hasta que se construyó, a principios de 1800, el templo donde se encuentra actualmente, en la 11 avenida y 5ª calle zona 1.
Según los datos, en 1702 se celebró por primera vez lo que hoy se conoce como la procesión de La Reseña. El cortejo procesional era distinto a los actuales: las andas eran más pequeñas y recorrían sólo las naves del templo. Participaban hombres y mujeres vestidos de disciplinantes, porque la cofradía en sus inicios era mixta.
Al parecer, el Hermano Pedro de Betancur participó en la procesión entre 1657 y 1661. Entre 1910 a 1960 uno de los elementos más significativos de la reseña fueron las bandas de música. En algún momento se llegó a integrar una banda de hasta 100 músicos.