URBANISMO Y SOCIEDAD
Perspectivas de intervención
En esa oportunidad expliqué que después de los acuerdos de paz en 1996 en Guatemala se desarrolló una violencia de la siguiente dimensión: 47,582 muertos y un 20 por ciento más por otros medios violentos (1995-2006). Este crecimiento aumentó un 12% por año. Con un 25% de feminidios entre (2001-2006), pues el 35% de las maras son mujeres. Las maras se fortalecieron con los procesos de tugurización urbana que obviaron las alcaldías de la metrópoli, en especial la de Guatemala, que los ubicó en los barrancos. Estos desplazados sin vivienda posterremoto habían sido ubicados inicialmente en asentamientos de emergencia por los municipios metropolitanos.
Este problema de la violencia no es solamente de Guatemala, como lo manejan autoridades, prensa y población, pues esta delincuencia juvenil viene de su liga con al narcotráfico internacional, que se inicia con el terremoto de 1976, cuando casi 76 mil personas emigraron hacia la Ciudad de Guatemala y 20 mil a 45 mil buscaron cobijo, por el conflicto armado, en México y Estados Unidos, y muchos más, sin futuro, iniciaron una fuerte emigración hacia allá, y después muchos expulsados. Dentro de los costos de todo esto están los 80 mil guardias de seguridad privada que protegen las actividades del sector privado y su presupuesto dobla al del Estado, pues el país atraviesa una violencia homicida que ha aumentado más de 120%, pasando de 2,655 homicidios en 1999 a 5,885 en 2006.
Este crecimiento equivale a un aumento mayor al 12% por año desde 1999, superando ampliamente el crecimiento poblacional, que es inferior. En 2006 el país presentó una tasa de homicidios por cada cien mil habitantes de 47%, y en la Ciudad de Guatemala llegó a 108%. A pesar de que el conflicto armado interno concluyó oficialmente hace 18 años, Guatemala presenta una tasa de homicidios de 39,9 por cada cien mil habitantes, una de las más altas del mundo. (Seguridad y Defensa).
La tasa de homicidios en Guatemala se situó en el 34,57 por cada cien mil habitantes en el 2012, ha caído respecto de 2011, en el que fue del 38,92. El porcentaje de hombres asesinados es del 88,90%, mayor que el de mujeres, que ha sido del 11,10%. (Expansión). Estas cifras posicionaban a Guatemala como uno de los países más violentos del mundo, donde los derechos humanos continúan sin ser plenamente respetados. Con el tiempo, esta delincuencia se ha ido convirtiendo en grupos agresivos con resentimientos, que van a participar en hechos violentos y delincuenciales que ahora alcanzan 61 ultimados en 2016 (PL-17-2016).
El problema social se circunscribe a la ausencia de planificación territorial, que es sinónimo de prácticas de planeamiento urbano, pero a escala más grande, la ausencia del Plan de Desarrollo Metropolitano. Esas maras (¿a las que quieren fusilar?) son 15 mil y 164 mil de apoyo. Originalmente se desplegaron al centro de la ciudad, pero se volvieron a replegar a sus barrios para cuidar sus territorios. Las paredes están pintadas con graffitis la propiedad de cada mara, lo cual equivale a jugarse la vida al quitarles el poder de su territorio.
Toda esta información dada en las conferencias fue de mucho interés, debido a la amenaza que todo esto representa para los Estados Unidos. Ante estas amenazas, la Usaid canalizó un donativo que será manejado por los Estados Unidos dentro del Plan Prosperidad del Triángulo Norte, dada la desconfianza que nos tienen, que incluye Guatemala, El Salvador y Honduras, quienes sufren de los mismos problemas. A tal grado que se ha convertido en uno de los planes de campaña del candidato republicano Donald Trump, en que nos pone junto a los mexicanos.