Se espera que 150 mil visitantes lleguen al evento que abrirá sus puertas el jueves y que reunirá a los pesos pesados del sector de la relojería como Patek Philippe, Rolex u Omega y también a prestigiosos joyeros como Graff o Harry Winston. Pese a que el salón intentará mantener el espíritu festivo de otros años con bandas de jazz y visitas de estrellas del mundo de la moda y del cine, sobre el ambiente pesará un ánimo más sombrío.
“El ánimo va a ser muy débil” , predijo Jon Cox, experto de Kepler Cheuvreux, durante una entrevista.
El año pasado, las exportaciones de relojes suizos cayeron 3.3% según estadísticas de la Federación de Relojeros. Estas cifras muestran que el sector experimentó el primer retroceso desde 2009.
Después de años de crecimiento insolente, resistiendo pese a la crisis, los vientos comenzaron a cambiar en 2013, con la introducción de medidas contra la corrupción en China, que golpearon duramente al sector.
Un año después la Revolución de los Paraguas desalentó a los turistas chinos que viajaban a Hong Kong, el mayor mercado de exportación para los relojeros suizos.
La inauguración oficial será el 17 de este año por el consejero federal Simonetta Sommaruga, Jefe del Departamento Federal de Justicia y Policía.
Si bien algunas compras fueron captadas por los mercados europeos, los atentados de noviembre en París levantaron el temor de que caiga la presencia de turistas asiáticos en el Viejo Continente.
En un contexto más difícil, Jon Cox espera que los relojeros suizos lancen nuevos modelos de alta gama en Baselworld, “más relojes de acero y menos bling-bling (dorados y brillantes)” .
Pese a que durante el periodo de euforia los precios no dejaron de crecer, los relojeros van a tener que sacar líneas más accesibles al gran público, especialmente para poder captar a “la generación joven que mira el teléfono móvil” , en un momento en que los gigantes de la tecnología desembarcaron en el sector.
Tag Heuer fue uno de los primeros relojeros suizos en lanzar un reloj conectado y ahora anunció que presentará un cronógrafo automático con tourbillon por menos de 15 mil francos suizos aproximadamente 13.677 euros.
Según un estudio de la consultora estadounidense Strategy Analytics, las entregas de relojes conectados subieron a 8,1 millones en el último trimestre de 2015, un alza interanual de 316%, mientras que el mercado de los relojes tradicionales se contrajo 5% a 7,9 millones de unidades.