Randall Lou, director de la Fundación para el Niño Enfermo Renal (Fundanier) del hospital Roosevelt, señaló que aunque el trasplante es la mejor opción para una persona que padece de enfermedad renal crónica estadio cinco, y aunque éste llame la atención por la idea de un padre o madre que da la vida por su hijo, lo mejor es detectarla a temprana edad.
“Debemos ver la otra cara del trasplante que evidencia el fracaso como sistema de salud en prevenir la enfermedad en un niño. Habrá casos en donde no podremos hacer nada porque la enfermedad avanza o no tiene cura, pero en la mayoría de niños que trasplantamos, si hubiera sido identificada la enfermedad tempranamente, sí tenía cura”, puntualizó.
Agregó que el problema en el país es la falta de acceso a los servicios de salud y es un reto que se tiene pendiente.
En Fundanier atienden cerca de 70 niños en diálisis peritoneal —pacientes que tiene un catéter en el abdomen para limpiar la sangre, y el tratamiento se hace de cuatro a cinco veces al día — 30 en terapia de hemodiálisis— se les pone un tubito en las venas y se extrae parte de la sangre para ser limpiada por tres horas, tres veces por semana—.
“Tanto la hemodiálisis como la diálisis peritoneal hacen la función de un 10 por ciento de lo que haría un riñón, por tanto no es suficiente para el crecimiento y desarrollo físico y cerebral de los niños, por esto que el trasplante es la mejor opción”, expresó Lou.
Fundanier ha realizado 70 trasplantes a niños desde 2007, de los cuales cuatro han sido donantes cadavéricos. Asimismo efectúa un trasplante mensual en promedio debido a la capacidad instalada.
Causas
Lou refirió que cada año identifican un promedio de 50 niños nuevos con enfermedad renal estadio cinco, sin embargo considera que existen al menos 50 más que padecen este mal pero nunca llegan al sistema de salud.
“Para entrar a la enfermedad renal estadio cinco hay como dos grandes puertas. La primera puerta son las malformaciones de las vías urinarias que las vemos tempranamente en la niñez, tristemente los pacientes no llegan oportunamente y no se puede abortar la enfermedad”, aseveró.
Mientras que la segunda se debe a problemas de diabetes tipo II, una dieta inadecuada, mala hidratación, falta de ejercicio, presión arterial, aunque se ve más en pacientes mayores.
Cómo prevenir
Vicente Sánchez Polo, jefe de la Unidad de Nefrología y Trasplante Renal del Seguro Social, señaló que cuatro de cada 10 niños nacen con bajo peso al nacer, eso ya es una desventaja y se estima que entre los cero y ocho años, por lo menos uno de esos menores ya tiene un grado de enfermedad renal.
Lau señaló que se podría identificar a temprana edad por medio de ultrasonidos prenatales, con el estudio adecuado de niños con infecciones urinarias febriles a repetición y también con un tamizaje.
“Una vez que da síntoma, el niño está pálido, tiene hinchazón de los ojos o piernas, dolor de huesos, es que la enfermedad va muy avanzada”, aseveró.
Agregó que por eso en este año se efectúan campañas en orientar el cuidado de los riñones en los niños.
Sánchez recomienda a los padres evitar los factores de riesgo al procurarles a los menores un estilo de vida saludable, que les permita un peso adecuado, evitar el consumo excesivo de sal, de comida chatarra, hidratarlos y un control médico.
Agregó que acciones como cambiar en la lonchera las bolsitas de comida chatarra y el jugo de cajita por fruta y refresco naturales puede ayudar a prevenir la enfermedad en los menores y en la vida adulta.