“El cabello es un tejido de crecimiento rápido y lo que consumimos puede hacer una gran diferencia en la manera que crece”, indica la nutricionista Karin Vásquez.
Es necesario tener una dieta balanceada y rica en vitamina A, vitamina C, vitamina E, niacina, vitamina B5, vitamina B6, vitamina B12, hierro, zinc, proteínas, ácidos grasos, azufre, entre otros.
A esto se suma el consumo de agua, que ayuda a hidratar el cuero cabelludo, especialmente en época de verano. Consumir dos litros de líquido diariamente es esencial.
Por el contrario, el exceso de azúcar y grasas afectan la salud capilar. El pelo enfermo pierde color y brillo, se vuelve poroso y fino, y corre el riesgo de caerse.
La pérdida es un signo de que algo anda mal en la alimentación. Si se pierde más de cien hebras al día, es hora de cambiar los hábitos alimenticios.
A continuación se presentan siete alimentos que no deberían faltar en su alimentación, si dentro de sus metas este verano está lucir un cabello hermoso y lleno de vida.
Huevo
La proteína le da fuerza y ayuda al crecimiento del cabello, y el huevo puede aportarla. Además, contiene biotina y vitaminas del grupo B, que controlan la pérdida capilar. Se puede consumir un huevo diario o bien uno cada dos días.
Frijoles
Los granos, especialmente el frijol, son una fuente baja en calorías y están llenos de proteína, fibra, vitaminas del complejo B, vitamina C, zinc y minerales que son esenciales para el crecimiento del pelo. Los frijoles también contienen hierro, necesario para prevenir la pérdida.
Carne de res
El cuerpo necesita proteínas para producir cabello y la carne de res es una buena manera de conseguirlas. Puede consumirse dos o tres veces a la semana para un óptimo crecimiento, siempre y cuando no se tenga problemas de colesterol alto. Para un mejor resultado hay que ingerir carne fresca.
Avena
Esta aporta una buena cantidad de vitaminas del complejo B, zinc, proteínas y cobre, que son algunos de los micronutrientes más importantes para prevenir la caída del cabello. También contiene minerales importantes para el crecimiento, tales como potasio, fósforo, magnesio y hierro. Comer un plato de avena en el desayuno es ideal para empezar el día.
Zanahorias
Las zanahorias se pueden utilizar para controlar la pérdida, son ricas en beta-caroteno, un nutriente importante que promueve la salud capilar. La vitamina A presente en esta hortaliza ayuda en la producción de sebo saludable para el cuero cabelludo.
Frutos secos
Las nueces comunes contienen ácido graso omega-3 y el alfa-linolénico, que acondicionan el pelo. Las almendras y arándanos son ricos en zinc, que evita la pérdida capilar, mientras que las nueces de Brasil contienen selenio, un mineral que ayuda en la salud del cuero cabelludo.
Hojas verdes
Son ricas en hierro, calcio, así como vitaminas A y C que estimulan la producción de sustancias sebáceas para mantener el cabello hidratado. En este grupo se están las acelgas, lechugas, espinacas y berro.