Cuando el equipo de médicos capacitados regresó de Taiwán en octubre del 2012, las autoridades del Ministerio de Salud anunciaron que se habilitaría la Unidad de Trasplante.
Era una esperanza en ese entonces para los pacientes que necesitaban un hígado y no tenían los Q200 mil para ir a México y pagar por ese procedimiento quirúrgico.
Pasaron los meses, luego los años, y no se practicó el trasplante de hígado en Guatemala. Se informó que se buscaba financiamiento para comprar equipo quirúrgico.
El médico Salvador López, quien fue preparado en Taiwán para brindar los tratamientos hepáticos y efectuar cirugías de hígado, explicó que fue un error de las autoridades anunciar los trasplantes sin antes tener un lugar con las condiciones adecuadas.
“Todo depende de la voluntad política para que algún día se realicen los trasplantes. Los médicos tienen el conocimiento, pero esas cirugías no debieron ofrecerse sin tener las condiciones necesarias”, señaló López.
Negociaciones
Otra de las causas por las que continúa sin apoyo el proyecto de tratamientos y cirugía hepática fue la negociación que detectó Prensa Libre en junio del año pasado cuando las autoridades del Ministerio de Salud pretendieron ceder el programa de trasplante al Centro Médico Militar.
En ese entonces, Luis Enrique Monterroso era el titular de la cartera de Salud, y confirmó que pretendían dar el proyecto a los médicos castrenses; pero el temor era que se privatizara la atención a pacientes.
En septiembre del 2015, Alfonso Fuentes, quien era el vicepresidente, anunció que la Unidad de Trasplante de Hígado se habilitaría en el Centro Médico Militar, pero no se hizo.
Iniciativa
Pese a que el Gobierno no ha respaldado el proyecto ni mejorado la atención de los pacientes con padecimientos en el hígado, médicos del Hospital General San Juan de Dios abrieron una clínica de enfermedades hepáticas y han empezado a atender pacientes.
Por la falta de recursos en ese centro hospitalario, la clínica solo funciona los lunes. López labora en ese centro asistencial y dirige la clínica junto con sus colegas Mario Medinilla y Juan Esteban Salazar.
La Embajada de Taiwán ofreció de nuevo donar recursos financieros para construir la unidad de trasplante.
La jefa de Supervisión de Hospitales de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Zulma Calderón, dijo: “El programa es manipulado políticamente y la situación genera que la atención no llegue a los pacientes”.