“Las llamadas serán atendidas por profesionales con ética y habilidades de análisis e investigación, quienes solicitarán la información necesaria para dar continuidad al proceso y lograr erradicar las malas prácticas” añade dicho ente en un comunicado divulgado este miércoles.
Ofrece además que “manejarán la información de forma reservada, resguardando la confidencialidad del denunciante”.
El ente tributario hace un llamado a los contribuyentes para que sí conocen o son testigos de actos anómalos o de corrupción que vinculen a empleados o funcionarios de la SAT en Aduanas, Oficinas o Agencias Tributarias hagan la respectiva denuncia.
“Con esta nueva forma de recibir denuncias, la Administración Tributaria busca promover la transparencia, con el apoyo de los contribuyentes y coadyuvar al fortalecimiento de la lucha contra la corrupción”.
¿Qué sigue luego de la llamada?
*Recepción de la denuncia vía telefónica.
*Se registrará la información en un sistema creado para el efecto.
*Un equipo especializado revisará y analizará la información para determinar qué tipo de coordinación procede (queja o denuncia).
*En caso de ser denuncia se abrirá el expediente respectivo para realizar una investigación interna.
*Se realizarán las coordinaciones necesarias a nivel interinstitucional; y dependiendo de la gravedad del asunto, se presentará denuncia ante el Ministerio Público o se llevará a cabo un proceso disciplinario de acuerdo a las normas internas de la SAT.
Casos actuales detectados
Funcionarios de la SAT están siendo señalados de actos de corrupción y anomalías lo cual ha llevado a que por lo menos cuatro funcionarios que han ejercido como Superintendentes o intendentes en esa institución hayan sido capturados en el último año. Los primeros fueron Carlos Muñoz y Omar Franco relacionados al caso de defraudación aduanera denominada “La Línea”, y posteriormente se les ha señalado en otros casos.
En el caso “La Línea” también han sido señalados otros exfuncionarios que ahora enfrentan procesos como el expresidente Otto Pérez Molina y la exveicepresidenta Roxana Baldetti.
Por aparte se detuvo a Rudy Villegas, quien fungió del 2008 al 2012 como superintendente y que fue señalado por anomalías en exonerar impuestos para negocios en el Aeropuerto Internacional La Aurora.
Las capturas más recientes se efectuaron en febrero por otros casos de defraudación como Alfonzo Romeo Castillo Castro, director de la Intendencia Jurídica; Elder Hermelindo Fuentes García, intendente de fiscalización y exintendente interino de la SAT; José Antonio Mangandi Ortiz, gerente de Contribuyentes Especiales Grandes; Evelin Yulisa Natareno Gómez, jefe del Departamento de la Intendencia de Verificaciones.
Otros capturados son Alicia López Paíz, mandataria de la entidad; los auditores Osmin Ronaldo Ceijas Díaz, Giovani Estefan Reyes Pérez, Nidia Verónica Espina Batres y Julio Ernesto Román García, involucrados en una red de corrupción.
En este también se relaciona a Franco. Se trata del caso en que se logró evitarle a la empresa Aceros de Guatemala pago de impuestos por Q255 millones y agilizarle el pago de devolución de IVA por exportaciones por Q11 millones.
Muñoz, Franco y Fuentes siguen en prisión preventiva, mientras que Villegas fue ligado a proceso pero se le brindó arresto domiciliario en septiembre del año pasado.
Baja recaudación
En medio de estos problemas desde el 2012 al 2015 el fisco no logró llegar a las metas de recaudación para cada año, brecha que en forma acumulada significa que el Estado dejó de recibir Q10 mil 943.4 millones respecto de lo programado.
Además en el 2015 cerró con 9.1% más bajo de la meta, y que significó llegar solo a 10.2% de carga tributaria, la más baja en 17 años.