LA BUENA NOTICIA
Elecciones: Dios trinitario, danos sabiduría, no astucia
De la Santísima Trinidad celebrada hoy en el mundo entero, afirma el papa Francisco que ella: “no es el producto de razonamientos humanos; es el rostro con el que Dios mismo se ha revelado, no desde lo alto de una cátedra, sino caminando con la humanidad” (27.5.2018) y también: “que ella nos alienta a vivir el amor recíproco y la belleza del Evangelio” (31.5.2015).
Actualmente más que intentar “explicar lo imposible del misterio de un solo Dios en tres personas distintas” la reflexión cristiana invita a “asumir la acción esa Trinidad Santísima”: 1) Un Dios Padre creador “que todo lo hizo bien” (Génesis 1, 3ss) y que sin duda se duele que la “casa común” del mundo esté tan contaminada, destruida y que sea el escenario perpetuo de masacres y confrontaciones mortales.
Se duele, sin duda el Padre amoroso, que sus hijos que son “también parte de la creación” jueguen a ser Él: desconociendo la realidad sexual de la persona, haciendo del cuerpo humano campo de experimentos de “cambios de género o sexo” y prefiriendo muchas veces cuidar a criaturas de orden inferior —animales o plantas— mientras se propone como derecho el “sicariato del aborto”.
' Pedir para votar en las elecciones con aquella “sabiduría incómoda”, que es Jesucristo en la cruz (cf. 1 Corintios 1, 18-25).
Víctor Hugo Palma
El corazón amoroso del Padre sigue deseando que el ser humano no lo confunda con “la madre naturaleza o el supremo arquitecto”, sino se avoque a Aquel que sí lo revela como “Padre de misericordia”, Cristo su Hijo; 2) El Hijo, Jesucristo, a su vez lleno de amor por todos se duele que se usen fanatismos en su nombre y no se le tome como “ejemplo de filiación”: es decir, de apertura, de obediencia y de amor al Padre y los hermanos. Quienes fueron llamados “cristianos” en Antioquía (cf. Hechos 11,6) bien podrían decirse “trinitarios”, pero aún se bautizan muchos “solo en el nombre de Jesús” cuando él pidió referirse a la Santísima Trinidad al hacerlo (cf. Mt 28, 16-20); 3) El Espíritu Santo se lamentará que se haga de él una especie de “toque eléctrico” de predicadores “de boutique” o que se le ignore como “maestro”, que indica las verdades de la conciencia, el rostro del bien y del mal, para reducirlo éxtasis de oración, ignorando el don más precioso, el de la caridad (cf. 1Co 13, 1ss). Sí: el Dios trinitario sufre hoy caricaturas, bisecciones y manipulaciones por caprichos humanos que ocupan el lugar divino: las idolatrías del dinero, el poder, el placer y la soberbia desbancan a Dios, quien sigue siendo bueno, y “haciendo salir su sol sobre buenos y malos y llover sobre justos e injustos” (cf. Mateo 5, 45). Sobre todo, hay una “manipulación del nombre de Dios” que apena: es la de quienes piden en estas elecciones generales “sabiduría” como disfraz de “astucia impune” de sus conveniencias de grupo. Cristianos que tienen “olor al Antiguo Testamento” solicitando a Dios que “salve a Guatemala” sin invocar la conversión a las vías que sí harán posible una Guatemala distinta: la verdadera fraternidad, la búsqueda de la justicia real, de la verdad sobre lo humano y el rechazo a toda forma de corrupción. Pedir pues, para votar en las elecciones aquella “sabiduría incómoda”, que es Jesucristo en la cruz (cf. 1 Corintios 1, 18-25) y no la astucia de un “Jesús monetario” propia de Judas cuando antes de la Cena preguntó: “¿Cuánto me dan si se los entrego?” (Mt 26,15).
Que este mes de junio el Señor bendiga a los padres de familia, que sean los orientadores de sus familias donde “no solo de pan se vive”, sino de amor, comunicación, perdón y buen ejemplo. Señor, danos servidores públicos según tu voluntad.