A las 16.43, Juan Pablo II iniciaba su recorrido hacia el estrado principal, donde, luego de seis minutos, es recibido por Arzú y su esposa, Patricia de Arzú. Entre un fuerte dispositivo de seguridad avanzó la comitiva del papa a pie hacia el lugar principal.
“El Señor, dueño de la historia y de nuestros destinos, ha querido que el cuarto centenario de la devoción al Santo Cristo de Esquipulas, me ofrezca la oportunidad de encontrar nuevamente al amado pueblo guatemalteco, y a tantas personas de los países hermanos de Centroamérica”, manifestó el Papa Juan Pablo II en su discurso pronunciado en el Aeropuerto Internacional La Aurora. Por su parte el presidente Arzú en nombre de los guatemaltecos dio la bienvenida al sumo pontífice.
Al finalizar el acto protocolario el Papa Juan Pablo II se desplazó hasta la Plaza de la Constitución donde sería recibido por las autoridades eclesiásticas encabezadas por el arzobispo metropolitano Monseñor Próspero Penados del Barrio.
Miles de personas abarrotaron las banquetas, balcones y terrazas de calles y edificios céntricos para dar la bienvenida al Papa en su recorrido por la ciudad capital.
Desde las primeras horas del día, millares de fieles católicos iniciaron la elaboración de alfombras alegóricas a la visita del Pontífice las cuales iniciaron a inmediaciones del Aeropuerto y Boulevard Liberación, continuando por la 7a. avenida de las zonas 9 y 1. Arcos adornados complementaban el decorado de las calles capitalinas.
Entre cantos y frío
El frío intenso que azotaba al país en esa fecha no fue obstáculo para que miles de guatemaltecos abarrotaran la Plaza de la Constitución para ver a su Santidad. A las 19.30 horas llegó el Papamóvil que transportaba a Juan Pablo II, construido ex profeso para la visita, dando una vuelta completa al Parque.
Banderillas, pancartas con leyendas de bienvenida al Sumo Pontífice, adornaban la plaza, la Catedral lucía radiante, luces por todos lados y un altar con la fotografía del visitante, instalada frente al Arzobispado, eran algunos de los aspectos que se podían apreciar en el lugar.
La comitiva paró frente a la Catedral y el Papa saludó a los fieles que le aguardaban desde el medio día. Luego ingresó al Palacio Nacional donde se reunió con funcionarios de gobierno.
La visita de Juan Pablo II se daba en la coyuntura del fin del conflicto armado interno, además de presidir la clausura de celebraciones del Cuarto Centenario de la imagen del Cristo Negro de Esquipulas.
Al día siguiente se trasladaría a Esquipulas donde concelebró una misa multitudinaria en el valle de María para celebrar la efeméride y luego visitaría la Basílica para orar ante la imagen original del Cristo Negro. Por la noche se reencontraría con los capitalinos para coronar a la patrona de la capital, Nuestra Señora de la Asunción.