Sin embargo, pese a su apariencia de chico malo, el jugador, a sus 23 años, tiene una vida bastante tranquila.
Padre precoz de un pequeño Davi Lucca (4 años) y muy creyente, a Neymar no se le conoce por su vida nocturna, al contrario de lo que suele pasar con otros jugadores brasileños.
Su contrato con el Barsa termina en el 2018 y tiene una cláusula de rescisión de €190 millones
Rodeado de su familia o amigos, Neymar es casero y le gusta jugar al póquer en su apartamento de la avenida Diagonal, de Barcelona, afirma el rotativo español El País.
“Si ves su apariencia (…) tiene esta imagen muy trivial, parece una persona dedicada a su cabello, al vestido, a ser un esnob, pero sorprendentemente muestra una personalidad muy madura en el campo”, explica el periodista Ramón Miravitllas, autor del libro “La función política del Barsa”.
“Vivir en un club como el Barsa puede ser un infierno, pero Neymar sabe gestionar la celebridad y los excesos”, añade.
Un valor al alza
Estrella en Brasil, Neymar atrae a las marcas y los espónsores: Nike, Panasonic, Claro, Volkswagen, Rexona… Con decenas de millones de seguidores en las redes sociales, protagoniza los titulares de la prensa de su país, que comenta su corte de pelo o sus nuevos tatuajes.
En resumen, “marca tendencia”, dice Erich Beting, director del portal brasileño Máquina do Esporte y experto en márketing deportivo.
Según la revista Forbes, “Ney” cobró US$17 millones por publicidad en 2015, es decir, más que su salario en el Barsa (US$14 millones).
Y su imagen debería seguir cotizando mucho: el Balón de Oro probablemente le llegará en el futuro, tras un tercer lugar en 2015.
Según la revista Forbes, Neymar cobró US$17 millones por publicidad en 2015.
“Creo que los problemas judiciales de Neymar pueden llegar a afectar a su imagen de alguna manera, pero no a romper contratos o perder patrocinios por eso”, consideró Erich Beting.
“Neymar tiene la capacidad desde que comenzó su carrera de no ser contaminado”, añade.
Carles Cantó, vicepresidente de Lagardre Sports Consulting, destaca, que la notoriedad del brasileño ha crecido en los últimos meses, según las encuestas hechas en España.
Una perla deseada
No obstante, Neymar y su futuro centran todas las especulaciones la víspera de cumplir el viernes 24 años. El final de su contrato en 2018 y su cláusula de rescisión de €190 millones lo convierten en objetivo posible para clubes como el Manchester United o el Real Madrid.
Los múltiples procedimientos judiciales abiertos en España y en Brasil podrían convencer al jugador de abandonar el Barcelona. En plena negociación por la renovación de su contrato, su padre y agente Neymar Senior, omnipresente en la vida de la estrella, dice no poder firmar nada sin “estabilidad fiscal”.
Su hijo se declara “muy feliz” en el Barsa, donde forma un trío ofensivo letal con el uruguayo Luis Suárez y el argentino Lionel Messi, “su ídolo”. Y también puede contar con el cariño del público catalán, pese a los escándalos. “Los aficionados le piden ante todo que sude la camiseta, ahí está la enorme frivolidad del mundo del fútbol”, concluye Ramón Miravitllas.