“Se encontró una excavación 2,20 metros, con profundidad de aproximadamente 10 metros, para dar inicio a un túnel en dirección a Estados Unidos (…) se estableció que en la parte baja, el túnel tenía ya una altura de 1 metro 67 centímetros y ancho de 1 metro 20. La longitud era de apenas unos 3 metros”, añadió la fiscalía.
En el sitio se encontraron además “dos recipientes que contenían metanfetamina y un paquete con marihuana”, por lo que se presume sería utilizado para el tráfico de droga.
Organizaciones criminales, principalmente el cartel de Sinaloa, han construido desde años distintos túneles, algunos altamente sofisticados, en la frontera entre México y Estados Unidos para traficar drogas.
Joaquín “El Chapo” Guzmán, el poderoso jefe del cartel de Sinaloa, escapó en julio de 2014 de un penal de máxima seguridad a través de un túnel de 1,5 km de largo que iniciaba justo en la ducha de su celda.
El narcotraficante fue recapturado el 8 de enero pasado en la ciudad de Los Mochis (noroeste), donde estuvo ocultó en una casa que tenía un túnel que conducía al sistema de drenaje pluvial.
Guzmán y uno de sus jefes de seguridad utilizaron el túnel cuando militares tomaron por asalto la vivienda, pero fueron capturados en una carretera poco después de salir a la superficie por una alcantarilla.