Con una inversión de US$420 mil, la primera fase del plan piloto se inicia con 100 migrantes, a quienes la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) capacitará para que se puedan sumar a la vida productiva en sus comunidades de origen.
Para capacitar a los deportados se creará un centro especial, el cual se sumará a otros 14 que ya funcionan en el país para trabajar con el resto de la población.
Los migrantes también recibirán asistencia psicosocial dada la complejidad que significan la emigración con sus peligros y el trauma de las deportaciones, explicó el canciller.
Además, a cada deportado se le entregará, cuando ingrese al país, una “Guía para el retorno”, la cual brinda información sobre los servicios que les pueden ofrecer distintas instituciones del Estado.
Estados Unidos deportó a 21mil 752 salvadoreños en 2015, lo que representa una reducción del 24.8% con respecto al año precedente, según reveló un informe de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
Estados Unidos se propone incrementar en 2016 la persecución y deportación de los migrantes ilegales, particularmente los centroamericanos.
En Estados Unidos viven 2.6 millones de salvadoreños de los 3 millones residentes en el extranjero, quienes en 2014 enviaron US$4mil 217.2 millones en remesas familiares, equivalentes al 16.5% del PIB de El Salvador.