Por tratarse de cambios a una ley ordinaria, el Congreso deberá de legislar.
Las reformas pretenden fortalecer al órgano recaudador de impuestos, luego que durante el 2015 varios exfuncionarios se vieron involucrados en casos de corrupción, descubiertos por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público.
En la propuesta se elimina el capítulo en la cual el Presidente de la República era quien elegía al superintendente por medio de una terna que le presentaba el Directorio de la SAT.
Ahora, el proceso, según la formulación, se hará por medio de una convocatoria pública, en la cual participarán profesionales de las Ciencias Económicas y Jurídicas interesados en la dirección de la SAT.
Los planteamientos de cambios en la SAT concluyeron diez meses después de que salieron a luz pública los casos de corrupción, por lo que el seguimiento e implementación corresponderán a las nuevas autoridades que asumirán el 14 de enero.