Esta ley fue presentada como “un modelo mundial”, “un instrumento que defiende la credibilidad del deporte” y sirve “para proteger a los atletas y al deporte”, declaró el presidente de la Federación Alemana de Atletismo Clemens Prokop en una reciente entrevista.
“Es una declaración para un deporte limpio y un apoyo para todos los deportistas que compiten sin doparse”, se felicitó el ministro de Justicia Heiko Maas tras la adopción del texto por el gobierno.
Según la nueva legislación, los deportistas que den positivo en los controles antidopaje o que sean cazados en posesión de sustancias dopantes serán castigados con penas que pueden llegar a los tres años de prisión.
El castigo será de hasta 10 años de cárcel para aquellas personas que faciliten estos productos a los deportistas, entre ellos los entrenadores y los médicos.
El texto se refiere únicamente a los deportistas de alto nivel en el país, es decir, los alrededor de 7.000 atletas que figuran en las listas de la Agencia Alemana Antidopaje (NADA).