Guatemala
Maldonado lamenta la “lenta” aplicación de los Acuerdos de Paz
El presidente Alejandro Maldonado, lamentó hoy la “lenta” y “difícil” aplicación que han tenido los Acuerdos de Paz, firmados hace 19 años para poner fin al conflicto armado interno (1960-1996) e implementar un camino hacia la democracia.
La guerra civil en Guatemala terminó el 29 de diciembre de 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la guerrilla. (Foto Prensa Libre: Esbin García)
“Los años transcurridos son reveladores de que la aplicación ha sido difícil y por momentos lenta”, proclamó el presidente este martes en el patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura, donde se firmaron los acuerdos de paz entre el Estado de Guatemala y la guerrilla después de una cruel guerra civil que dejó alrededor de 45.000 personas desaparecidas y otras 200 mil asesinadas.
El presidente manifestó que es necesario desarrollar una agenda política complementaria a estos tratados y fomentar las condiciones económicas y sociales de la ciudadanía, porque esta es “la mejor garantía para el cumplimiento de sus metas”.
Los acuerdos comprometían al Estado de Guatemala a fortalecer su sistema democrático y promover el desarrollo económico y social de su población, entre otros puntos.
No obstante, Maldonado aseguró que a pesar de las “demoras” existentes, los Acuerdos de Paz son “un curso irreversible” que no tiene “alternativa posible” porque fue una decisión “lealmente concertada” por personajes “legítimos”.
“Moralmente es preferible una paz ardua que una guerra fácil”, manifestó el mandatario antes de cambiar la Rosa de la Paz, un monumento levantado en 1997 en memoria de los acuerdos de paz.
En correlación, Maldonado apuntó que el país necesita cooperar con el primer espíritu de esos tratados.
“Nos toca la responsabilidad histórica de encontrar los caminos apropiados para llegar a esta paz. Es un compromiso ineludible que solo podemos cumplir en la verdad, la justicia y el perdón. Que esas esas ideas sean de inspiración en estos momentos”, apostilló.
Durante una intervención de unos quince minutos, Maldonado recordó su participación en la firma de la paz firme y duradera de El Salvador, en México, y expresó su esperanza y confianza de poder ver la del país vecino de Colombia.
“Confío en tener vida y presencia cuando se firmen los acuerdos de paz de la hermana República de Colombia. Esperamos con ansiedad la culminación de esa negociación”, auguró Maldonado, quien indicó que hasta el momento se conduce por los términos de “la fraternidad” que caracterizan a “un país tan culto y tan digno” como el colombiano.
En el acto protocolario celebrado este martes también participaron diferentes personalidades del cuerpo diplomático y representantes de diversas instituciones y entidades, como Mario Touchette, representante y director en Guatemala del Programa Mundial de Alimentos.
En unas breves palabras, Touchette felicitó al país por sus avances, aunque insistió en que todavía hay mucho trabajo por delante, ya que los índices de pobreza extrema “no corresponden a un país con tanta riqueza”.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Econvi 2014) , hecha pública el pasado 10 de diciembre, el índice de pobreza extrema de Guatemala se incrementó 7,6 puntos porcentuales respecto al año 2006, por lo que el 23,4 por ciento de la población naufraga en esta situación.
A juicio de Touchette, Guatemala tiene los recursos y la capacidad para sacar adelante a la población, una tarea para la que reafirmó el compromiso de todas las entidades del Sistema de las Naciones Unidas.
La nación centroamericana es una de las cinco más violentas del mundo y sus índices de desarrollo se encuentran dentro de los más bajos de la región, según organismos internacionales.
El conflicto bélico (1960-1996) dejó también un millón de desplazados internos y tuvo su final después de que ambas partes acordaran 12 convenios, el primero en 1991 y el último el 29 de diciembre de 1996, en el gobierno del presidente Álvaro Arzú Irigoyen.