“Extendemos nuestras más profundas condolencias a la familia y amigos”, agregó la nota policial.
Al parecer, el hijo del hombre amenazado, Quintonio LeGrier, estudiante de ingeniería de 19 años, estaba golpeando con un bate de béisbol la puerta de su dormitorio y los agentes afirman que tuvieron que enfrentarse a “una persona combativa” y que sus disparos le causaron la muerte.
Según la familia LeGrier, en declaraciones a la cadena televisiva local WLS el joven tenía problemas mentales, pero no era agresivo.
“Quiero que esta investigación sea exhaustiva, quiero respuestas”, dijo Evelyn Glover Jennings, la prima de Jones, que era vecina de LeGrier.
Por otro lado, y en otro suceso, la policía abatió a un hombre cuando se encontraba en pleno asalto “a mano armada” en el sur de la ciudad.
Ambas balaceras se encuentran bajo investigación de la Autoridad Policial Independiente de Revisión.
La policía de Chicago anunció, asimismo, que los funcionarios involucrados en las balaceras deberán pasar a posiciones administrativas durante 30 días mientras cursa la investigación, en lugar de los tres días habituales hasta ahora.
¿Racismo?
Estos nuevos hechos de violencia policial en Chicago se producen una semana después de que cientos de personas se manifestaran para exigir la dimisión del alcalde, Rahm Emanuel, a quien acusan de haber encubierto a un policía blanco que el año pasado mató a un joven afrodescendiente.
- Video/archivo.
Un portavoz de Emanuel indicó que el alcalde se encontraba de vacaciones junto a su familia en Cuba, y emitió un comunicado en el que subrayó “cualquier momento en el que un policía usa la fuerza pública merece respuestas, y sin tener en cuenta las circunstancias todos lamentamos cuando se pierde una vida en la ciudad”.
Las protestas se basaron en la publicación en noviembre de un video en el que se ve al joven Laquan McDonald, de 17 años y que iba armado con un cuchillo, corriendo, aparentemente alejándose de un grupo de policías, cuando recibe el primero de los 16 balazos.
La Policía de Chicago ya ha sido condenada en otras ocasiones por el uso excesivo de la fuerza.
Un juez federal de Estados Unidos determinó el 14 de diciembre pasado que la Policía de Chicago hizo un uso de “fuerza excesiva” en el incidente que precedió a la muerte del detenido afrodescendiente Philip Coleman, de 38 años, en el 2012 y que fue arrastrado por las esposas durante varios metros.