El calor agobiante, y el sudor que empapaba su rostro, le llevaron a hablar con el hígado en la mano acerca de Ortiz, pues en forma molesta cuestionaba: por qué lo protegen, por qué lo cuidan tanto.
Insistió: “Por qué cuando catearon la casa de Jerez y encontaron libretas de ahorros bancarios hasta por Q8 millones, a nombre de sus hijas de ocho y diez años, no investigaron si pagó ISR, o la procedencia”. No sólo el Teniente Jerez estuvo en la boca de Moreno Molina, pues también mencionó al salvadoreño Hipólito Santos Reyes, que se encontraba prófugo, de quien comentó que ocupó el comisariato para permitir el ingreso de 500 furgones.
El procesado en esta vista pública, a diferencia de otra celebrada en mayo de ese mismo año en la CC, decidió vestir traje formal, y aunque se quejó de estar en un calabozo con tres candados tal parece que se seguía alimentando bien, lo cual se deducía de su aspecto. Lo que también cambió en esa oportunidad fue la seguridad, ya que no llevaba chaleco antibalas y los custodios eran cerca de diez.
El Ejército lo quiere matar
Yo tengo conocimiento que existe un plan para quitarme la vida; quieren ahorcarme, envenenarme o apuñalarme y decir que yo lo hice por decepción, denunció el presunto capo. Aseguró que tienen interés por eliminarlo, además del Fiscal Mendizábal, una entidad de seguridad, que no es la Policía Nacional, que está involucrada desde el momento de su detención. Al final admitió que se trataba del Ejército.
Al ser preguntado sobre el porqué de la protección a Ortiz, el procesado respondió “les dejo la incógnita”. Se le interrogó si acaso la institución armada teme que de ser capturado Jerez, pueda revelar nombres de algunos de sus integrantes, a lo cual respondió “podría ser”.
Al final, la audiencia celebrada pasó a un segundo plano, debido a que tardó más que la improvisada rueda de prensa. En la vista, el procesado pidió que se le aplique una ley derogada que le beneficiaría, para no ser juzgado por defraudación tributaria. Fue hasta el año 2009 en que Moreno fue condenado por los delitos de contrabando y defraudación aduanera. Francisco Javier Ortiz alias Teniente Jerez es hoy imputado por el caso La Línea y el Bufete de la Impunidad.
