Las afectadas por ese síndrome, es decir, entre un 5 por ciento y un 15 por ciento de las mujeres en edad de tener hijos, segregan una cantidad anormal elevada de hormonas andrógenas, incluso durante el embarazo.
Después de estudiar los informes médicos de todos los niños de entre 4 y 17 años nacidos en Suecia entre 1984 y el 2007, los investigadores establecieron un vínculo estadístico entre esta patología y el TEA.
“Hemos descubierto que un diagnóstico de SOP en la madre aumentaba en 59 por ciento el riesgo de TEA en el niño”, explicó la psiquiatra Kyriaki Kosidou del Departamento de Ciencias de Salud Pública del Instituto Karolinska.
“El riesgo es todavía más importante entre las madres afectadas a la vez por el SOP y la obesidad, una afección común si hay un exceso marcado de producción de hormonas andrógenas”, agrega.
El estudio en cambio no pudo dilucidar por qué el TEA afecta cuatro veces más a los niños que a las niñas.
Los investigadores subrayan además que las causas subyacentes del vínculo entre el SOP y el TEA no están completamente claras y que“se necesitan estudios más profundos, por lo que es demasiado pronto para hacer recomendaciones específicas a la comunidad médica.
El autismo es un trastorno del desarrollo que se manifiesta sobre todo en la dificultad de establecer interacciones sociales y comunicar. Aparece de pequeño y persiste en la edad adulta.