El Globo selló la serie con un marcador global de 3-2, ya que había ganado 1-0 el duelo de ida en el estadio Monumental.
En busca de su primer título internacional, Huracán se medirá en la final con el colombiano Independiente Santa Fe, que en la otra semifinal superó al paraguayo Sportivo Luqueño.
Huracán buscó liquidar la serie bien temprano, y ya en la primera aproximación impactó de lleno con el gol de Toranzo, que se originó en un pelotazo frontal para Abila; Maidana falló en el cierre y también se equivocó el portero Barovero al despejar corto y débil, y el volante capturó el rebote para enviar el balón a la red con un toque certero.
En esos primeros minutos se vio lo mejor de Huracán, que presionaba alto y complicaba la salida de un River que, a su vez, se mostraba confundido por el esquema táctico dispuesto por el entrenador Marcelo Gallardo, que evidenciaba severos problemas en la zaga.
Un cabezazo de Alario que el arquero Marcos Díaz resolvió sin problemas fue la única situación propicia para el elenco millonario.
Pero el local era más incisivo cuando Espinoza encontraba espacios sobre el sector derecho del ataque, y también en el adelantamiento masivo de la defensa millonaria, y por esa vía llegó el segundo tanto, con un pelotazo frontal de Bogado que aprovechó Abila para escapar a espaldas de los centrales y definir con calidad por encima de Barovero.
Con un juego simple, Huracán se las arreglaba para superar con comodidad al campeón defensor de la Sudamericana y monarca de la Copa Libertadores 2015, y bien pudo haber ampliado distancias con un remate del Rolfi Montenegro que Barovero desvió con lo justo cuando ingresaba por un rincón.
Reacción millonaria
Para la segunda mitad, y con la certeza de que su equipo debía marcar tres goles para dar vuelta la serie, Gallardo movió piezas e hizo ingresar al uruguayo Mayada y al Pity Martínez, que le dio más dinámica al mediocampo visitante, que también creció con la entrada de Lucho González por Ponzio, que debió haber sido expulsado por una falta en la que lesionó a Espinoza.
Cuando promediaba el segundo tiempo, Alario bajó el balón dentro del área y cedió para Mora, que se acomodó y descontó con un tremendo bombazo al ángulo izquierdo, inatajable.
El descuento cambió las coordenadas del partido, ya que Huracán sintió el impacto y aparecieron las dudas, al mismo tiempo que River volcó el juego en terreno rival, y envalentonado, lo empató con otra buena definición del charrúa Mora, tras un buen pase de Lucho González.
Quedaban poco más de diez minutos, en los que River fue con todo en busca de la hazaña, y tuvo sus situaciones en un remate desviado de Alario desde ángulo cerrado y un zurdazo elevado de Mora desde el borde del área, pero Huracán cerró filas, se aferró con uñas y dientes al empate, y se dio el gran gusto de celebrar una eliminatoria inolvidable.
Salvado con lo justo del descenso en el torneo local, Huracán hace historia al arribar a su primera final fuera de las fronteras argentinas, además de quebrar el invicto de River en series eliminatorias, ya que bajo el mando de Marcelo Gallardo el equipo de la banda roja había ganado sus 13 duelos a todo o nada en el plano internacional.
