Hace nueve años, Zetino comenzó la labor de rescate de perros callejeros cuando adoptó a Tofy, un rottweiler, producto de una reproducción irresponsable. “A la mamá la dejaban salir a la calle cuando estaba en celo y se cruzaba con perros callejeros, luego los dueños regalaban a los cachorros sin averiguar si estos tendrían un buen hogar”, narra.
Afortunadamente, Tofy cayó en buenas manos junto con su hermano, Killer, hace casi 10 años. La madre de los cachorros murió debido a una infección de útero.
El refugio empezó en la zona 6 de la capital, en la casa de Zetino. En ese momento albergaba 80 perros y 20 gatos, pero la relación con los vecinos ya no era cordial debido a la bulla, olores y demás. Así que con mucho esfuerzo adquirieron un terreno en San Lucas Sacatépequez, donde actualmente funciona el refugio.
En la actualidad albergan 150 perros, de los cuales 30 son especiales. “Tenemos perritos que no ven, fracturados e inválidos, debido a que fueron atropellados, o tiene serios problemas de piel. Para este grupo es más difícil que alguien quiera adoptarlos”, añade.
A pesar de las limitaciones, a causa de la falta de fondos económicos el refugio brinda tratamiento a los animales que sean diagnosticados con cáncer, problemas de piel, les proveen desparasitante, vacunas, vitaminas y castración, también alimentación, cuidado y, sobre todo, amor.
“Aunque perros y gatos callejeros hay muchos, nosotros damos prioridad a animalitos que presentan desnutrición crónica y que se ven puro hueso, enfermos de parvovirus o infecciones y tumores”, afirma Zetino.
Rescatados
La mayoría de perros que se encuentran en el refugio fueron rescatados en Santa Catarina Pinula, San José Pinula, Fraijanes, zona 16 capitalina, Chimaltenango, Iztapa, Escuintla, y Monterrico, Santa Rosa.
Según la fundadora de Angelitos Callejeros, la adopción es ofrecer una nueva oportunidad a esas mascotas que fueron desterradas y que no tienen la culpa de la falta de responsabilidad de sus dueños. Zetino invita a los guatemaltecos para que promuevan la adopción y no la reproducción.