Durante una semana, este pueblo saca su gala para la colorida festividad, una mezcla de catolicismo y tradiciones mayas, que incluye procesiones, coloridos trajes, bailes tradicionales, música y fuegos artificiales. Destaca el palo volador, refiere el sitio.
Fiesta de Santo Tomás, Chichicastenango, Guatemala.
Festival de Mevlana, Konya, Turquía.
Festival de Thaipusam, Kuala Lumpur, Malasia.
Up Helly Aa, Lerwick, Escocia. (Festival con fuego, durante el invierno).
Festival de Hielo y Nieve, Harbin, China.
Fiesta Grande, Andacollo, Chile. (En honor a la patrona de los mineros, La Virgen del Rosario).
Festival Camel, Bikaner, Rajasthán, India.
Ati-Atihan Festival, Panay, Filipinas. Es en honor al Santo Niño (niño Jesús) con danzas indígenas, procesiones, etc.
La Tamborrada, San Sebastián, España.
Día Bohdi. Celebración del Despertar de Buda.
El palo volador es una costumbre maya que desafía a la muerte y donde bailarines giran atados a una cuerda en un poste de 30 metros de alto, el cual se coloca en la plaza central del municipio.
Chichicastenango es uno de los 10 destinos preferidos por turistas extranjeros, que también incluye Antigua Guatemala, Atitlán y Panajachel, Ciudad de Guatemala, Tikal y Petén; Quetzaltenango, Quiriguá, costa del Pacífico, Río Dulce, Cobán y Esquipulas.
Aparte de la feria patronal, los días más atractivos para visitar Chichicastenango son los jueves y domingos, cuando se celebra el día de plaza o de mercado.
La Iglesia de Santo Tomás fue construida en 1540 sobre restos arqueológicos de un templo prehispánico. En sus gradas se practican rituales indígenas por sacerdotes mayas y adentro las familias se arrodillan y rezan ante los altares llenos de velas, veladoras y ofrendas de flores, alcohol y, en algunos casos, comida, detalla el Inguat en su página www.visitguatemala.com
También se pueden visitar mercados de artesanías, textiles y frutas, museo de máscaras y sitios arqueológicos.