En todo caso, es innegable la obligación política para mejorar sustancialmente la eficacia y eficiencia del servicio aduanero y su percepción pública.
La antigua naturaleza fiscalizadora de la aduana ha ido cambiando desde finales del siglo pasado con la firma de acuerdos de libre comercio, por ejemplo en el caso de México, la entrada en vigencia del NAFTA, obligó a muchas de sus instituciones, concretamente al Servicio de Administración Tributaria SAT/MX a hacer cambios acelerados para modernizarse y modificar su visión y misión.
Este proceso se dinamizó aún más a partir de los ataques del 9/11.
Guatemala no ha sido la excepción, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y República Dominicana conocido como (DR/CAFTA ) y la negociación de acuerdos aduaneros en la Organización Mundial del Comercio, han obligado al servicio aduanero a cumplir requerimientos y procurar poner a la SAT como una institución de nivel mundial.
¿Por dónde comenzar?
Se pueden tomar tres caminos para iniciar un proceso de modernización aduanera: 1. Seguir la experiencia exitosa de algún país, cuyos resultados sean sostenibles en el tiempo. 2. Elaborar una estrategia con una metodología –universal-, tal es el caso de esfuerzos liderados por el Banco Mundial e integrados en manuales como el Customs Modernizatiosn Handbook y 3. Diseñar desde cero una metodología “chapina” con ingredientes autóctonos.
En el primer caso, participando en la sede de Aladi en Montevideo junto a otros expertos en Modernización de la Gestión Aduanera, los colegas de la Receita Federal do Brasil presentaron su experiencia en un proceso fundamentado en el Plan Estratégico (2012-2015) que requirió el mapeo, modelaje, rediseño e integración de procesos de trabajo.
Este cambio organizativo y operacional buscó una gestión orientada a procesos de trabajo con indicadores de desempeño.
Asimismo, el compromiso por cambiar la filosofía aduanera en el sentido que los controles aduaneros no es exclusivo de la frontera o puerto, lo que lleva a mejorar las auditorías posteriores.
También siguiendo las directrices del Marco SAFE de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), trabajan en la transmisión y recepción de información anticipada a la llegada del medio de transporte. El intercambio automático de información con sus vecinos del Cono Sur con sistemas como INDIRA o SINTIA.
Con la segunda opción, se puede tener una mayor probabilidad de acertar, ya que este tipo de metodologías han integrado experiencia de instituciones como el Banco Mundial, la OMA, el FMI y a nivel hemisférico el BID, mediante asistencias técnicas o préstamos para modernizar al sector.
El Customs Modernization Handbook, plantea cinco grandes temas de trabajo técnico y político 1. Un buen Diagnóstico para determinar exactamente dónde están las deficiencias y mayores riesgos en la aduana. Comparar la propia aduana contra otras aduanas de países similares o principales socios comerciales.
¿Sabemos la posición de Guatemala en el ranking de la FIFA?, ¿lo sabemos en el tema aduanero?.
2. El Diagnóstico debe servir para definir una Estrategia ambiciosa y realista de reformas. 3. Buscar y asegurar el apoyo político al más alto nivel para la Reforma. 4. Privilegiar una solución Comprensiva (solución a problemas de fondo) y de largo plazo, con cosechas tempranas para mejorar el prestigio institucional y 5. Diseñar la adecuada Secuencia de las acciones. En estos proceso el orden de los factores si afecta el producto final.
El telón de fondo en este proceso es el factor humano. Es justo y realista partir del supuesto que la inmensa mayoría de funcionarios de la aduana son honestos, intachables y que desean apoyar el proceso de modernización. El recurso humano es el eje de la eficiencia y eficacia de la gestión aduanera.
