“Los impuestos que generan las personas que trabajan en el sector de vestuario son mucho mayores que los que las empresas dejan de pagar de ISR”, dijo Méndez.
Entre los beneficios del l Decreto 29-89 o Ley de maquila están: Suspensión temporal de derechos arancelarios e impuestos a la importación con inclusión del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Exoneración del Impuesto Sobre la Renta, por 10 años.
Exoneración total de los derechos arancelarios e impuestos a la importación con inclusión del IVA a la importación de maquinaria, equipo, partes, componentes y accesorios para el proceso productivo.
Exoneración de impuestos ordinarios y/o extraordinarios a la exportación.
Para el analista fiscal Óscar Chile Monroy, aunque no hubiese tiempo, la SAT debería analizar y hacerse un esfuerzo para que la conozca para ver si perjudica o no los ingresos tributarios.
“Si el proyecto va a sustituir y prorrogar a los que ya gozan del beneficio no habría ningún efecto fiscal, pero si se están concediendo otras exoneraciones que no están en el Decreto 29-89, se perjudicaría los ingresos fiscales, porque aumentaría la base de exoneración”, explicó el analista.
El principal objetivo de la iniciativa, según el ministro, es mantener 140 mil empleos, atraer nuevas inversiones y generar más puestos de trabajo, además cuenta con el consenso de todo el sector privado y con el visto bueno del ministerio de Economía.
La gran diferencia entre la ley de Competencia y la nueva propuesta es que la anterior era muy optimista y abarcaba muchas industrias y extendía plazos de hasta 65 años, expresó el ministro.