Contreras explicó que el 1 de noviembre se celebra el Día de los Santos; mientras; que el día siguiente se conmemora a las personas que terminaron su vida en un buen o mal comportamiento, pero que se arrepintieron antes de morir.
María Uz, vecina de la referida cabecera, dijo que llegó desde muy temprano para escuchar la misa y después aprovechar para adornar la tumba de su padre, quien falleció hace ocho años. Añadió que prefiere asistir al cementerio este día, ya que hay menos afluencia de personas comparado con el 1 de noviembre.
“Es importante que no nos olvidemos de nuestros familiares que han partido de este mundo, y que siempre tengamos en mente las cosas buenas que nos dejaron. Decidimos venir con toda la familia este día, aprovechar la misa, y que bendijeran las flores que traemos para adornar las tumbas”, dijo Julia González, otra vecina.