Se trata de alimentos recientemente desarrollados, innovadores, o para los que se han empleado nuevas tecnologías y procesos de producción, así como otros cuyo consumo no está generalizado en la UE, como insectos y nanomateriales, pero también hongos, algas y nuevos colorantes.
El informe que fija la posición del PE fue aprobado por 359 votos a favor, 202 en contra, y 127 abstenciones.
El expediente pasará ahora al Consejo de la UE, donde están representados los Estados miembros, y está previsto que el reglamento entre en vigor el próximo año.
En virtud de esta normativa, los procedimientos de autorización de nuevos alimentos se centralizan a nivel europeo a través de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que será la encargada de evaluar la entrada o no de estos alimentos.
De este modo, la autorización pasa directamente por la EFSA en lugar de tener que ser los Estados miembros quienes tramiten el proceso, por lo que las solicitudes se agilizarán y los alimentos entrarán más rápido al mercado.
La EFSA deberá analizar cada caso para garantizar que los nuevos alimentos no afectan a la salud humana.
Para la eurodiputada del PP Pilar Ayuso, este acuerdo “es necesario” , ya que la legislación sobre el tema, que data de 1997, es “anticuada”, y precisó que el objetivo es clasificar y autorizar nuevos alimentos que cumplan con los requisitos de seguridad alimentaria“.
Ayuso precisó que este reglamento no es ”sobre clonación de animales ni nanotecnología sino para favorecer a la industria“.
Desde las filas socialistas, Clara Aguilera sostuvo que ”sin duda se han producido cambios tecnológicos que hay que tener en cuenta y adaptar esta normativa“ y confió en ”los sistemas de garantía europeos“.
En declaraciones a Efe, Aguilera remarcó que la adopción de este informe es ”una buena noticia“ y subrayó que se trata de ” actualizar la normativa para no estar apartados de la ciencia“, de forma que se pueda ”agilizar“ el proceso ”sin perder ninguna garantía“.
”Hay muchas expectativas por parte del sector para la tramitación de nuevos alimentos, y si se autoriza un nuevo producto es porque tiene el cien por cien de las garantías de seguridad alimentaria“, por lo que las autorizaciones en un principio ”serán limitadas y llevarán tiempo”.
El pleno del Parlamento Europeo fija así su posición sobre una propuesta de un proyecto de la Comisión de 2013, que busca mejorar el acceso de alimentos nuevos e innovadores al mercado de la Unión Europea con un nivel elevado de protección de los consumidores.
Los organismos genéticamente modificados quedarán excluidos del reglamento, al contar con una normativa específica.