“Solicitamos a los diputados que conozcan y ratifiquen el presupuesto”, dijo el mandatario, tras reunirse con la Junta Directiva del Congreso.
Pablo Schneider, representante de Atal, expuso, en conferencia de prensa, que el Legislativo debe aprobar el plan de gastos sugerido, para no poner en aprietos financieros a las nuevas autoridades.
“Es necesaria la aprobación de un nuevo plan de gasto, porque si no se avala, habría implicaciones serias para la gobernanza”, enfatizó.
Si el Congreso no aprueba el plan de gasto cobraría vigencia el actual, por Q70 mil 600 millones, lo que, según Schneider, sería “catastrófico” para ejecutar programas de Gobierno.
La petición se realizó luego del desarrollo de la segunda vuelta presidencial en la cual se eligió a Jimmy Morales y Jafeth Cabrera como presidente y vicepresidente electos, y que asumirán el 14 de enero del 2016.
Morales dijo el pasado lunes que se inclinaba por una aprobación de un presupuesto con un techo de Q69 mil millones.
Sin embargo, resaltó que una comisión de alto nivel empezó a llevar a cabo los análisis y emitirá las recomendaciones técnicas con integrantes de la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso.
Piden plan
La Comisión de Finanzas del Congreso pidió al presidente electo que presente un plan para promover cambios en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y fortalecer a la institución.
Salvador Baldizón, miembro de esa comisión, dijo que suponen que las nuevas autoridades cuentan con lineamientos para reformar y fortalecer la SAT.
Agregó que los Q54 mil millones contemplados de ingresos tributarios no responden a las estimaciones de crecimiento económico a escala mundial, que están siendo revisadas a la baja.
Baldizón afirmó que el techo de Q69 mil millones que propone Morales para el presupuesto carece de sustento técnico.
Piden ajustes
En el análisis de Atal se sugiere la revisión del techo presupuestario por Q2 mil 56 millones, para que el monto se sitúe en Q70 mil 374 millones y esté en concordancia con un déficit fiscal —gastos programados por el Estado que superan los ingresos— de 1.7%.
En el presupuesto presentado al Congreso, el déficit fiscal se ubica en 1.9%.
Otra variación, explicó Schneider, está relacionada con el planteamiento de los ingresos tributarios previstos, el cual, a su juicio, es muy optimista y no responde a la proyección del crecimiento económico.
“La recaudación se incrementará en 8% y lo que proponemos es una reducción de Q1 mil millones”, aseguró.
En el presupuesto se plantean ingresos tributarios por Q54 mil 556 millones y la propuesta de Atal es dejarlos en Q53 mil 400 millones.
Fecha límite
El Congreso tiene por ley hasta el 30 de noviembre para aprobar el presupuesto del Estado para el siguiente ejercicio fiscal.
Sí el Legislativo no avala un nuevo plan de gasto, quedará de manera automática el presupuesto vigente. En este caso, el monto sería de Q70 mil 715 millones.
Los integrantes de la Comisión de Finanzas del Congreso concluyeron la fase de escuchar a diferentes sectores que reciben fondos públicos y que demandan una mayor asignación.
Además, se reactivarán las discusiones en los siguientes días para emitir las resoluciones y trasladar la discusión al pleno.
Al 30 de septiembre, la ejecución del gasto era del 66.3%, que equivale a una ejecución de Q46 mil 863.1 millones, por lo que está pendiente una erogación de Q23 mil 852.3 millones.
El pago del servicio a la deuda tiene una ejecución del 83%. El Ministerio de Desarrollo Social tiene la menor ejecución, con solo 43.1%.
Diálogo político
Rolando del Cid Pinillos, exministro de Finanzas, subrayó que frente las actuales condiciones, pesa más el desarrollo del diálogo político en el Congreso para alcanzar acuerdos.
¿Cómo percibe la discusión del plan de gasto?
Creo que se debe desarrollar más un diálogo político entre el equipo de transición y las nuevas autoridades con el Congreso. Como están las cosas, es más funcional una negociación política que técnica.
¿Por qué razón?
Las autoridades electas deben de trabajar de manera rápida para conocer cuál es la situación financiera y hacer los cambios que se necesitan, para luego acudir de nuevo a la Comisión de Finanzas con las nuevas modificaciones.
En este proceso, deben contar con el respaldo del Minfin, donde se conoce cómo se encuentran los diferentes indicadores.
Este conocimiento dará herramientas para poder realizar una buena negociación en el Congreso.
¿Qué datos son claves?
Que el equipo de transición sepa detalles del presupuesto, saldo de caja y las proyecciones de ingresos tributarios, que son importantes, y cómo quedará la deuda. Con tener esa información disponible pueden comenzar con buen pie.
¿Y la deuda?
Aún hay posibilidades de llevar una renegociación de la deuda bonificable por Q11 mil millones, que es alta y podría ser sustituida por préstamos financieros.