“Las personas suelen adoptar una posición excesivamente extendida, con los hombros tan hacia atrás que hasta forman un arco muy pronunciado en la espalda, y por ello empiezan a traspasar el peso corporal hacia atrás”, añadió.
El hábito de adoptar una mala postura puede ocasionar un alineamiento corporal desbalanceado, tensión sobre los ligamentos y músculos, lesiones, pinzamientos, dolor lumbar, del cuello, y de la cadera, rigidez en las articulaciones, explica Kakuk. Sin embargo, hacer ejercicios y estiramientos simples, además de tomar consciencia de la postura puede eliminar estas ramificaciones.
Practicar una postura sana
- Póngase de pie contra una pared y verifique que la espalda dorsal, los hombros y los glúteos toquen la pared.
- Los pies no tienen que tocar la pared, sino estar apenas a unos centímetros de distancia.
- Debe también quedar un pequeño espacio entre la espalda lumbar y la pared que permita meter las manos dentro de él, pero no puede ser demasiado grande.
- Luego, aléjese de la pared e intente mantener la misma postura.
- Recordar que si refuerza los músculos podrá mantener esa postura más fácilmente con el tiempo, pero tenga cuidado de no excederse ni de extender excesivamente la espalda.
Utilizar la tecnología con una postura sana
En un mundo lleno de tecnología moderna, es común estirarse para alcanzar el celular o el teclado. Esos movimientos pueden tensionar la espalda dorsal y el cuello, al provocar que que los hombros se redondeen y la cabeza quede hacia delante, lo que puede desencadenar dolor crónico de la espalda dorsal, de los hombros, del cuello y de la cabeza.
Por otro lado, las personas envían tantos mensajes de texto que pueden desarrollar dolor y lesiones en los pulgares debido al uso excesivo. A continuación, se ofrecen algunas sugerencias respecto a cómo mantener una postura correcta mientras se usan los aparatos tecnológicos:
- Intentar mantener el teléfono celular al nivel de los ojos para no tener que inclinarse hacia delante.
- Hacer ejercicios para fortalecer la espalda dorsal y los hombros, como los de pecho, para fortalecer los músculos pectorales, y practicar técnicas de respiración diafragmática para liberar tensiones.
- Estar consciente de la postura durante todo el día.
Ergonómica en la oficina
Quienes pasan sentados frente a un escritorio todo el día deben estar conscientes de su postura y de la importancia de levantarse por lo menos una vez por hora para moverse.
“Ponerse de pie y enfocarse en la buena postura durante unos minutos puede aliviar la tensión muscular y mejorar la respiración y la circulación, lo que a su vez ayuda a mejorar la atención y la participación”, explica Deborah Rhodes, médico e investigadora sobre cáncer de Mayo Clinic.
Aplicar buenos hábitos ergonómicos en la oficina puede ayudar a mantener sanos a músculos y ligamentos. A continuación, se ofrecen algunas sugerencias sobre la ergonómica en la oficina:
- Verificar que el teclado esté a la altura del codo para que las manos descansen sobre el escritorio.
- Colocar el computador al nivel de los ojos y poner las computadoras portátiles sobre las plataformas correspondientes para que también estén a la altura del ojo.
- Acomodar la silla a una altura que permita tocar el piso con los pies.
- Dar paseos o tomar un descanso para estirarse cada hora.
Caminar de manera correcta con tacones
Caminar con tacones esandar sobre las puntas de los pies, lo que conduce a una reacción en cadena sobre el resto del cuerpo porque hace que las rodillas se extiendan demasiado, que la pelvis rote hacia delante, que la espalda lumbar se tensione y que los abdominales se debiliten. A continuación, se ofrecen sugerencias respecto de cómo mantener una postura correcta con tacones:
- Al usar tacones, hay que asegurarse que los músculos abdominales trabajen para evitar esa curvatura adicional en la espalda lumbar.
- Intentar limitar el uso de los tacones.
- Encontrar un tacón más bajo y con una superficie más amplia que permita distribuir mejor el pie y el peso corporal.
Mantener la buena postura puede ayudar a caminar, sentarse y ponerse de pie en posiciones que ejercen menos presión sobre los músculos y ligamentos durante el movimiento y al cargar peso. Además, la buena postura brinda confianza.
“Las personas que tienen mejor postura tienden a lucir más seguras y sapientes que otras, aparte de sentir más confianza interna”, concluye Kakuk.