Se espera que la corriente de El Niño, que ya comenzó y durará hasta el próximo año, sea una de las más intensas en 20 años.
“Las extensas epidemias de dengue ocurren sin previo aviso, lo que puede sobrecargar los sistemas de salud pública”, dijo el principal autor del estudio, Willem Van Panhuis, profesor asistente de epidemiología de la escuela de salud pública de la universidad de Pittsburgh.
“Nuestros análisis muestran que las temperaturas elevadas pueden crear las condiciones ideales para que se propague una epidemia de dengue a gran escala”.
Los investigadores analizaron 18 años de informes sobre dengue a lo largo del sureste asiático, de acuerdo al estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, una publicación científica revisada por los pares.
Hallaron tendencias en el total de 3,5 millones de casos reportados en ocho países.
Durante la última particularmente fuerte temporada de El Niño, que fue de 1997 a 1998, “la transmisión del dengue fue muy alta y coincidió perfectamente con las altas temperaturas, que permitieron a los mosquitos reproducirse más rápido y propagar el virus del dengue con más eficacia”, señala el estudio.
Las altas temperaturas en las regiones tropicales y subtropicales fueron provocadas por El Niño.
El dengue es causado por un virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti y es responsable de cerca de 400 millones de infecciones al año.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor intenso, dolor de cabeza, náusea, vómitos y erupciones en la piel. En algunos pacientes, la infección puede ser fatal.
No hay vacuna para prevenirlo ni otro tratamiento médico que el acetaminofén.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia mundial de dengue ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas y ahora la mitad de la población global está en riesgo.