La reunión, de la que ha trascendido que duró más de dos horas, Rose fue decisivo en su petición y deseo de volver a ser admitido dentro de la familia del béisbol, pero Manfred y sus representantes no le dieron a entender cual sería su respuesta.
El abogado de Rose, Ray Genco, confirmó el viernes que la reunión sí se llevó a cabo.
Genco habló en el programa “Outside the Lines”, de la cadena de televisión ESPN y dijo que “Rob Manfred confirmó que quiere tomar una decisión antes de que termine este año calendario. Apreciamos el gesto, pero más allá de eso no tenemos más comentarios” .
Varias fuentes informaron a “Outside the Lines”, que esperan que Manfred no reinstale a Rose, quien accedió a ser expulsado del béisbol de por vida en 1989 luego de que una investigación de las mayores concluyera que había apostado en partidos donde participaron los Rojos de Cincinnati mientras él era manejador y jugador.
Sin tener levantada la suspensión, Rose no puede ser considerado para el Salón de la Fama.
El pasado junio, la misma fuente periodística dio a conocer nueva información descubierta en documentos que mostraban que aparentemente Rose había apostado como jugador al final de su carrera.
Rose declaró el pasado agosto que no hablaría sobre la nueva información hasta que se reuniera con Manfred.
“Nadie en la historia del juego que haya sido declarado permanentemente inelegible ha sido reinstalado”, subrayó Dowd, exfiscal federal que formó parte de las investigaciones.
“Lo que voy a hacer es que me voy a reunir con el comisionado en el futuro cercano”, comentó Rose. “Créanme cuando les diga que le pienso decir al comisionado todo lo que hice, lo bueno, lo malo y lo indiferente, y partiremos de ahí”.
Rose solicitó formalmente su reinstalación en septiembre de 1997 y se reunió con el entonces comisionado Bud Selig en noviembre de 2002, pero Selig nunca emitió una resolución sobre la petición de Rose. Manfred sustituyó a Selig en el cargo el pasado enero.
John Dowd, el exfiscal federal que encabezó la investigación que resultó en el castigo de las Grandes Ligas a Rose, le dijo el viernes a William Weinbaum de ESPN: “Estoy contento de que se hayan reunido, y no tengo duda que el comisionado lo verá a él y al juego de forma justa”.
“Nadie en la historia del juego que haya sido declarado permanentemente inelegible ha sido reinstalado”, subrayó Dowd. “Eso le da a la Regla 21 una fuerza enorme para proteger la integridad del juego”.
La Regla 21 declara permanentemente inelegible a cualquier jugador, árbitro, oficial o empleado de un equipo de las Grandes Ligas que haya apostado en un juego en el que el responsable tenga que cumplir una tarea como profesional dentro del deporte pasatiempo nacional.
Kevin Hallinan, el exdirector de seguridad de las Grandes Ligas, que investigó a Rose y aportó la documentación al informe de Dowd, declaró a la misma fuente periodística que “el comisionado decidirá en favor de los mejores intereses del deporte. Esto no es sobre el individuo, ni nunca lo ha sido”.