Las migraciones representan un fenómeno social que afecta a la mayoría de los países en el mundo. Pero hoy la atención se ha fijado en el Viejo Continente, debido a los miles de migrantes que decidieron escapar de la crueldad de la guerra civil de Siria y de conflictos en el continente africano, con la idea de mejorar su calidad de su vida. Las imágenes son conmovedoras, una multitud que aglutina miles de personas que intentan llegar a países de la Unión Europea. Aunque la travesía haya significado para muchos perder la vida al cruzar el Mediterráneo, quedando en el fondo del mar la esperanza de buscar un destino mejor. Las desgarradoras escenas han arrancado más de una lágrima a quienes hemos sido testigos de esta terrible crisis humanitaria, que hoy es titular de todos los tabloides europeos.

Según datos de las Naciones Unidas en el 2015 ya han arribado a Europa cerca de 300 mil personas —llegan 5 mil diarios—, que escapan de los países en guerra, buscando un futuro mejor para sus familias, con los riesgos que conlleva esta migración, las personas prefieren morir en el intento de escapar, porque para quienes han relatado su experiencia y están sufriendo hambre, miseria y pobreza, según dicen, ellos ya están muertos en vida.

La mayoría de personas llega a Grecia, un país que atraviesa una grave crisis económica, y por ahora ni siquiera puede atender a sus propios ciudadanos, mucho menos a otros. Hungría incluso ha decidido construir un muro custodiado, para impedir el acceso de los migrantes. Situación similar atraviesa Austria y Bulgaria, que han recibido un gran número de personas provenientes de Siria.

La otra cara de la moneda son los países europeos, que tienen que lidiar con este problema y están buscando la mejor forma de resolver este conflicto, basándose en un enfoque común. El reto será atender las causas y no solo efectos. Este es un serio problema social, pues la opinión de los ciudadanos de la UE está dividida, muchos no aceptan que se les provea de salud y educación a los refugiados, pues jamás han pagado impuestos para que gocen de estos beneficios sociales. Debido a esta situación han resurgido partidos de ultraderecha que se oponen tajantemente a la estadía de estos extranjeros.

La gente busca con desesperación asentarse en la Unión Europea, y estos aún no han tomado decisiones en bloque, sobre las medidas que se ejecutarán. El derecho internacional protege a los refugiados y bajo las leyes de la UE, un solicitante de asilo tiene derecho a ser alimentado, recibir primeros auxilios y a ser cuidado en un centro de recepción. Los países destino de estas oleadas de inmigrantes son principalmente Italia, Reino Unido, Alemania y Francia.

En un mundo globalizado esta situación nos afecta a todos y puede llegar a ser el detonante de grandes problemas políticos, sociales y económicos.

Las políticas migratorias y de refugiados deben basarse en el respeto a los derechos humanos, para resolver los problemas inmediatos tomando medidas urgentes y valientes, pero también deben combatirse las causas de fondo del problema.

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