Walter López, comerciante de maíz, dijo que los sismos que se han registrado en los últimos años también han causado el deterioro de las paredes del inmueble, y que durante el invierno temen que el edificio colapse.
“Sabemos que las autoridades ya han realizado las gestiones para que sea demolido el edificio por el peligro que representa; sin embargo, el Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) no ha permitido esto, porque lo considera patrimonio. Si ocurre una tragedia, ellos serán los responsables”, señaló López.
El vecino Misael Par dijo que la estructura representa un verdadero peligro para la población, ya que debido a lo antiguo se cae a pedazos, y aseguró que a causa del deterioro se ha inclinado y pudiera desplomarse en cualquier momento.
Aparte, el alcalde de la referida cabecera, Miguel Chavaloc, refirió que el inmueble está a cargo del Ministerio de la Defensa, y que es necesario que hallen una solución pronto, porque los transeúntes corren peligro.