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Belice obtiene su independencia en 1981

Fue noticia el 21 de septiembre de 1981 la declaración de la Independencia de Belice del Reino Unido de Gran Bretaña. El anuncio causó repudio en el gobierno y diferentes sectores que se manifestaron en contra de la decisión unilateral.

Titular de Prensa Libre del 21/09/1981. (Foto: Hemeroteca PL)

Titular de Prensa Libre del 21/09/1981. (Foto: Hemeroteca PL)

Por medio de un comunicado de prensa el Gobierno de Guatemala calificó la proclamación de la independencia de Belice como una farsa más del colonialismo inglés, un esfuerzo de inglaterra para eludir sus responsabilidades, dejando atrás un recuerdo ingrato.

El texto añadía lo siguiente: “Que la Constitución de la República es clara y categórica al indicar que Belice es parte del territorio de Guatemala, y la proclamación unilateral de su independencia, en nada cambia nuestra posición, ni debilita nuestros derechos sobre esta porción de nuestra patria, usurpada por la Gran Bretaña desde hace muchos años”.

El gobierno de Guatemala decidió dar por terminadas las relaciones consulares con el Reino Unido ante el anuncio de la concesión de la independencia unilateral a Belice, se ordenó el cierre de los Consulados guatemaltecos en Belice; se revocó el reconocimiento del Cónsul británico en Guatemala; y acordó el cierre de los Consulados británicos en la República y la prohibición de todo tráfico aéreo o marítimo entre Guatemala y Belice.

El comunicado finalizaba indicando que el gobierno hacía formal reserva de los derechos de Guatemala sobre el territorio beliceño, y no reconocía supuestas fronteras con el mismo. Confirmaba además la decisión de no invadir Belice, mas, en ejercicio del derecho de legítima defensa, adoptaría y aplicaría todas las acciones que estimaría pertinentes para rechazar cualquier agresión, que bajo el falso pretexto de defender la independencia de Belice, pusiera en peligro la tranquilidad, la paz y la seguridad de los guatemaltecos.

Belice consumó el despojo

Un cable de la agencia UPI desde Belice dio pormenores de los actos independentistas en dicho territorio. En la mañana del día 21 de septiembre la bandera inglesa fue izada por última vez en la anteriormente llamada Honduras Británica. La colonia inglesa cambió su nombre a Belice en 1964 cuando comenzó a autogobernarse con el primer ministro George Price, cuyo independentista Partido Popular Unido dominó la política local desde ese entonces.

Gran Bretaña ha deseado por largo tiempo la independencia beliceña, que se convirtió en un gasto oneroso para las arcas británicas. Los miembros del ejército inglés calificaron de forma despectiva a los guatemaltecos como “Guats” o “melones” y los considera como el peor obstáculo para el proceso independentista.

El gobierno británico aseguró a Belice que sus 1,650 soldados, entre ellos un batallón de los feroces “gurkhas” de Nepal, permanecerían en el país con cuatro aviones de guerra Harrier “jump jet”, en caso de que Guatemala reaccionara militarmente hablando como pasó en 1977 con una amenaza bélica por parte del gobierno de Kjell Laugerud.

Los opositores de la independencia en Belice indicaron que la nación es simplemente pobre para mantenerse así misma. Los que estan a favor manifestaron que el nuevo Estado se haría candidato para la asistencia económica internacional. En ese sentido, Gran Bretaña obsequió a Belice 22 millones de dólares, once como regalo y once sujetos a un crédito sin intereses.

Una mujer se convirtió en la primera gobernadora general de Belice, la doctora Minita Gordon, ex funcionaria del ministerio de Educación, fue juramentada el mismo día por las autoridades británicas.

Protesta del MLN

El partido de ultraderecha Movimiento de Liberación Nacional, MLN, realizó un acto de protesta en contra de la independencia de Belice concedida por la Corona británica y quemaron efigies de la reina Isabel Sgunda, de la primera ministra Margareth Thatcher y la del Primer Ministro de Belice, George Price. La protesta fue realizada en el parque Central.

El acto estuvo encabezado por el candidato presidencial y líder del MLN, Mario Sandoval Alarcón, su esposa Lissy de Sandoval y el candidato a la vicepresidencia, Lionel Sisniega Otero además de numerosos correligionarios del partido quienes gritaban insultos contra las autoridades inglesas por la usurpación del territorio.

En las intervenciones de los dirigentes se manifestaba un discurso anticomunista ya que según ellos, la entrega del territorio beliceño sería una cabeza de playa para que el comunismo, a través de las maniobras de Fidel Castro penetrara a nuestro territorio. Seguidamente se guardó un minuto de silencio y se entonó el himno nacional mientras Sandoval Alarcón prendía fuego a las efigies y la bandera inglesa, las cuales fueron consumidas por las llamas entre consignas de repudio.


Protesta aérea

Un enjambre de avionetas, que formaban la patrulla aérea civil del país, sobrevoló ese día la zona fronteriza de Petén con Belice, como una acción de protesta pacífica por la independencia unilateral del territorio beliceño.

Un total de 40 pequeñas aeronaves se desplazaron a baja altura a inmediaciones de la ciudad de Melchor de Mencos. Varios de los pilotos que forman parte también del Aeroclub nacional también expresaron su inconformidad por la actitud británica de otorgar la independencia a Belice.

Temor en Petén

La ciudad de Melchor de Mencos, ubicada en la hoy conocida como zona de adyacencia entre Guatemala y El Salvador se encontró el día de la proclamación de independencia beliceña, prácticamente desierta ya que los vecinos optaron por viajar a Ciudad Flores, por temor a un enfrentamiento armado entre el ejército nacional y tropas inglesas.

Miembros de la guardia de hacienda de aquel lugar indicaron que los pobladores empezaron a abandonar temporalmente la ciudad desde ocho días antes, cuando el ejército guatemalteco reforzó la seguridad con tanques y numerosas patrullas. Las tiendas estaban cerradas y los pocos vecinos que se quedaron se provisionaron de productos de consumo básico. Las autoridades fronterizas continuaban cumpliendo la orden del Gobierno de no permitir el paso de ningún beliceño a tierras guatemaltecas, misma disposición tenían las autoridades beliceñas en cuanto a nuestros connacionales.

Candidatos opinan

Guatemala se encontraba a las puertas de un proceso electoral más el cual se realizaría en el año de 1982. Como una costumbre generalizada se comenzaban a perfilar los potenciales candidatos a la presidencia de la República, antes de que comenzara la convocatoria a elecciones. Este tema fue aprovechado por varios para emitir una opinión y de paso obtener rédito electoral.

El general Angel Aníbal Guevara, candidato presidencial por el Frente Democrático Popular, FDP, indicó que los coqueteos entre el primer ministro beliceño George Price con el presidente de Cuba, Fidel Castro, llevarían a la implementación del comunismo en el territorio de Belice.  Guevara manifestó durante un mitin de que en caso fuera necesaria la lucha armada para recuperar a Belice, renunciaría a su candidatura presidencial. Guevara sería el futuro ganador de las elecciones de 1982 pero jamás llegaría a asumir la presidencia ya que se dió el golpe de Estado en contra del presidente Lucas por el triunvirato encabezado por Efraín Ríos Montt.

Mario Sandoval Alarcón candidato del MLN expresó que en caso de llegar a la presidencia agotaría la vía diplomática para recuperar Belice, si esto no resultare, emplearía la fuerza. Además de retirar la nacionalidad guatemalteca a quienes se atrevan a participar en cualquier acto relacionado con la emancipación beliceña. Esto a raíz de informaciones en las que se indicaban que el ex vicepresidente Francisco Villagrán Kramer estaría presente en los festejos de la independencia de Belice.

No cambiará el mapa

El ministro de educación, coronel Clementino Castillo Coronado manifestó que el mapa de Guatemala no sería cambiado de ninguna manera. El departamento de Belice continuaría anexado al mapa del territorio guatemalteco en tanto no se llegue a una solución honorable y digna.

“Jamás cambiaremos nuestros mapas; Belice seguirá formando parte de nuestro territorio, tal y como lo demanda la Constitución de la República”, indicó Castillo Coronado. Hasta que no haya un acuerdo honorable con las autoridades beliceñas, donde se hagan valer los derechos históricos y geográficos de nuestro país, podrían ser cambiados los mapas, en este momento no, agregó.

El caso Belice se encuentra en la espera de una consulta popular entre ambos países para que ratifiquen si el diferendo territorial debe elevarse a la Corte Internacional de Justicia, este caso es histórico ya que data de la época de la colonia.

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