No obstante, la cadena de televisión CNN indicó que uno de ellos se llama Scott Darden, de 45 años, empleado de una empresa con sede en Estados Unidos, quien fuera secuestrado en marzo pasado en Saná, y el otro Sam Farran.
Antes, un responsable rebelde y una fuente de los servicios de seguridad habían señalado que eran seis los liberados, señalando a un tercer estadounidense. Los cinco embarcaron en un avión militar de Omán que llegó a buscar a Saná, la capital yemení, a una delegación rebelde que mantendrá conversaciones con el emisario de la ONU para Yemen en Mascate, según estas fuentes.
No se difundió ninguna información en Saná ni sobre la identidad de estas personas, ni sobre los motivos por los que fueron detenidas.
Un portavoz de la rebelión, Mohamed Abdesalam, había rechazado confirmar su liberación, agregando no obstante que era “posible que fueran entregados hoy (domingo)” a las autoridades de Omán.
A fines de mayo, un estadounidense fue liberado junto a otros detenidos y acogido en el sultanato vecino de Omán, donde se llevaban a cabo conversaciones entre Washington y los rebeldes yemenitas. Se trataba del periodista independiente Casey Coombs, quien trabajaba en Yemen desde 2012, así como también fue liberado un ciudadano de Singapur.
Omán, que ocupa un sitio “bisagra” entre las monarquías sunitas del Golfo (Pérsico) y el Irán chiita, aliado de los hutíes, ya ha desempeñado el papel de mediador en la crisis de Yemen y en asuntos de rehenes.
Entre otros, el sultanato contribuyó a la liberación en agosto de la francesa Isabelle Prime, secuestrada en Saná en febrero pasado.