“Creemos que tenemos los recursos suficientes para mantener una ruta crítica que nos lleve a que la inauguración del aeropuerto sea el 20 de octubre de 2020” , enfatizó el ejecutivo, citado en un comunicado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) .
Explicó que ya se inició el proceso de licitación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) , el cual, como anunció el pasado 8 de julio el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, está conformado por 21 paquetes básicos para la construcción de las nuevas instalaciones aeroportuarias.
El primer paquete, que se puso este 10 de septiembre a consulta de los interesados para que hagan propuestas, es el referente a la nivelación del terreno de 4.430 hectáreas, tarea fundamental para iniciar la construcción.
El ejecutivo enfatizó que es del interés del secretario Ruiz Esparza que haya transparencia en el proceso, para lo cual la presentación y apertura de ofertas se hará pública y se transmitirá a través del portal de la SCT.
Las dimensiones del proyecto son tales que se requerirán cerca de 15 veces la inversión destinada a la presa La Yesca, la segunda mayor hidroeléctrica del mundo tras la presa de las Dos Bocas, en China; y muy por encima de los recursos para los gasoductos de Los Ramones, que se encuentran en proceso de construcción.
El gobierno prometió presentar el primer paquete de licitaciones para la construcción del NAICM por un valor de 95 mil millones de pesos, cerca de la mitad de los 208 mil millones que puede llegar a costar esta infraestructura que pretende aliviar la congestión que existe en el actual aeropuerto de la capital de México.
Pero las tensiones presupuestales que enfrenta el gobierno federal, ante la caída de los ingresos provenientes de las ventas del petróleo al exterior, pueden orillarlo a buscar otras fórmulas de financiamiento para que la iniciativa privada participe hasta con 70 por ciento del capital frente al 42 por ciento que se tenía previsto en el plan original, según fuentes oficiales consultadas por la agencia internacional Reuters.
La SCT anunció el pasado 26 de enero el otorgamiento de la concesión al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México para construir, administrar, operar y explotar el nuevo aeropuerto internacional.
De acuerdo con el título de concesión, el Grupo Aeroportuario podrá celebrar con terceros diversos actos jurídicos, como otorgar el uso y dar en arrendamiento superficies de la infraestructura aeroportuaria.
Asimismo, podrá otorgar derechos de uso o de paso sobre dichas superficies, a efecto de prestar, por sí misma o por conducto de terceros, los servicios aeroportuarios, complementarios y comerciales que se requieran.
El presidente Enrique Peña Nieto presentó en septiembre del año pasado el proyecto del nuevo aeropuerto, diseñado por el arquitecto británico Norman Foster, constructor de los aeropuertos de Pekín y Hong Kong, y el mexicano Fernando Romero, yerno del magnate Carlos Slim.
El diseño, elegido por unanimidad entre ocho propuestas de igual número de consorcios, es futurista y monumental, cuenta con tecnología sustentable para las próximas décadas y amplios espacios para el comercio.
La nueva terminal tendrá seis pistas y permitirá el tránsito de 120 millones de pasajeros anuales, cuatro veces más que la capacidad del actual aeropuerto.
La magna obra, que requerirá una inversión pública superior a los 9.000 millones de dólares, sustituirá al actual aeropuerto de la urbe, inaugurado en 1929, que está al límite de su capacidad a pesar de que en las últimas décadas fue remodelado y ampliado.