El documento al que accedió la AFP es una solicitud realizada el jueves por el delegado de la Policía Federal Joselio Azevedo de Sousa al máximo tribunal, que tramita las vinculaciones políticas de la trama que costó más de 2 mil millones de dólares a la petrolera, llevó a prisión a encumbrados empresarios y tiene en la mira a decenas de legisladores.
El expresidente Lula “en su condición de mandatario máximo del país, podría haberse beneficiado del esquema en curso en Petrobras, obteniendo ventajas para sí, su partido, el PT (Partido de los Trabajadores), o incluso para su Gobierno, con el mantenimiento de una base de apoyo partidario sustentada a costa de negocios ilícitos” , señala el pedido.
Lula aparece mencionado, desde muy temprano en el escándalo, en algunos de los testimonios dados a la justicia por implicados en el caso que colaboran a cambio de una reducción de sus condenas. Pero según aclara el propio delegado policial, los testimonios no aportan pruebas.
“Los colaboradores, no obstante, no disponen de elementos concretos que impliquen la participación directa del entonces presidente Lula en los hechos” , dice.
La petición está ahora en manos de la Corte Suprema, que deberá decidir si la envía para su revisión a la fiscalía general que investiga la parte de la causa que atañe a políticos -mayormente protegidos por fueros, aunque no es el caso de Lula-, si lo destina al juzgado federal de Paraná (sur) que tramita la esfera privada del escándalo, o si la descarta.
El “Petrolao” consistió en una red de sobornos armada entre directivos de Petrobras, grandes constructoras, intermediarios y especialistas en lavar dinero, para amañar licitaciones, cobrar sobreprecios y desviar fondos al extranjero durante 10 años. La investigación señala que ese dinero engrosó fortunas personales y financió a partidos políticos.