Samuel Alfaro, encargado del depósito municipal de desechos sólidos y miembro de la Asociación de Recolectores de Basura en Coatepeque, dijo que en el vertedero disminuyó la cantidad de llantas que se encontraban depositadas en ese lugar, las cuales generaban contaminación y alimentaban incendios que se prolongaban por varios días.
“Ahora tengo el encargo de surtir de cinco mil llantas usadas a los constructores de un hotel en Tilapa, La Blanca, San Marcos. El material se les regala y ellos lo recogen en el vertedero municipal”, señaló Alfaro.
“Es una manera de reciclar este producto. Estamos seguros de que las llantas viejas pueden tener un buen uso y se pueden emplear en construcciones”, aseguró el vecino Ramón Laínez.
El ambientalista Víctor Solano contó que con el apoyo financiero de la cooperación española se llevaron a cabo varios proyectos de obras de mitigación para proteger con llantas viviendas y carreteras que estaban expuestas a derrumbes.
En el sector La Loma de la comunidad agraria Las Mercedes, Colomba, Quetzaltenango, se construyó con llantas un muro de contención para proteger la carretera asfaltada entre Coatepeque y Xelajú, así como varias viviendas que estaban en peligro de precipitarse con un deslave.