Sin embargo, eso no ha sido obstáculo para que su pasión por la música se apague. Cuenta que después de varios años su esposa buscó empleo para ayudarlo en los gastos de la casa, porque lo que recibía no le alcanzaba.
El contenido del pacto colectivo busca establecer las condiciones en que el trabajador debe presentarse en las instituciones artísticas, beneficios y sus obligaciones a través de 43 artículos.
Entre estos destacan, aparte del bono único anual, un complemento personal, asistencia por fallecimiento —un aporte de Q10 mil a los familiares dentro de un plazo de 30 días—.
Además, capacitación del personal, la cual será responsabilidad del Ministerio de Cultura y Deportes. “La cartera deberá sufragar los gastos que representen la realización de las actividades tomando en cuenta las posibilidades financieras del Estado”, detalla el artículo 34 del pacto.
Asimismo establece que la vigencia del mismo será por tres años a partir de su vigencia y la cartera deberá imprimir 600 ejemplares de ese documento.
“Está a la vista el costo de la canasta básica, la remuneración de los trabajadores no ha sido puesta a nivel de los precios actuales, hay algunos compañeros que de sueldo base tienen Q1 mil 400, que con algunos bonos alcanzan los Q 3 mil mensuales”, narró Hernández.
Segundo ingreso
René Argueta, músico y miembro del Sindicato de Artistas de Guatemala (Siadeg), señaló que ante los bajos ingresos “muchos” artistas buscan un segundo empleo para poder suplir sus necesidades básicas, que incluyen tratamientos médicos personales. “Entre los empleos que buscan está dar clases de música o arte”, indicó.
Argueta comenta que esa precaria remuneración hizo que en el 2011 se iniciara una disputa para mejorar las condiciones, a través de un pacto colectivo constituido en 43 artículos, entre ellos un bono salarial, que inicialmente era de Q7 millones para distribuirlo entre 756 empleados.
“En diciembre de 2012, en el período del ex ministro Carlos Batzín, se logra el visto bueno del pacto, pero conforme pasaron los meses aparecieron los obstáculos, y los argumentos de que no había dinero”, explicó el representante del Sindicato.
Ante la negativa de Batzín decidieron emplazar a la cartera y accionaron en el Juzgado Sexto de Trabajo y Previsión Social, constituido en Tribunal de Arbitraje, que a través de una conciliación ordenó su aprobación.
“En esa ocasión se logra un bono único de Q2 mil 800 para los trabajadores por tres años para unos 756 empleados del sector artístico. Esto, según el artículo 28 del Pacto”, declaró.
El Ministerio de Cultura y Deportes, a través de sus asesores, confirmó la petición y que fue durante la gestión de Batzín que se declaró lesivo para los intereses del Estado, porque era “muy” oneroso.
Sin embargo, fue paralelo a la resolución del Juzgado que la Procuraduría General de la Nación (PGN) promovió un amparo.
“Se argumentó no estar de acuerdo con la integración del Tribunal, en esa ocasión la Sala de Corte de Apelaciones resuelve a favor de la PGN, lo que manda a que todo lo actuado queda sin efecto”, explicaron los asesores de Cultura.
Esta resolución fue impugnada y el caso pasó a la CC, la cual declaró en el oficio 01020-2014- 00116 con lugar la acción promovida por la PGN.
“Nuevamente se impugnan y al momento los magistrados son los que decidirán si el proceso se repite (…) El Ministerio está anuente a apoyar a los artistas con el pacto”, refirieron.