Los manifestantes alegan que su gobierno ni siquiera proporciona los servicios básicos a la gente. Los manifestantes que ocuparon la Plaza de los Mártires coreaban lemas contra el gobierno y el ambiente era pacífico, casi de carnaval.
Sin embargo, el principal grupo organizador de las protestas presentó un conjunto de reclamos y dio al gobierno 72 horas de plazo para responder.
En un discurso, Rasha Halabi, vocera del grupo “Tu Hediondez” pidió la renuncia del ministro de Ambiente y que el primer ministro responda por la brutal represión policial de los manifestantes la semana pasada.
Dijo que el grupo incrementará las protestas el martes si el gobierno no responde.
Al menos dos o tres transportes blindados rodearon la oficina del primer ministro. Un hombre con megáfono repetía una y otra vez: “íDeclárenlo una revolución!”
“Que caiga el poder de los corruptos, empezando por los diputados” , “¡Bye bye, a los corruptos!” , gritaba la multitud, expresando su hartazgo hacia los políticos.
Algunos manifestantes portaban camisetas blancas con la frase “Apestáis” , y otros, banderas libanesas donde se podía leer “Estamos hartos” .
Para evitar que se repitieran los actos violentos ocurridos durante las primeras manifestaciones el fin de semana pasado, imputadas a “provocadores de disturbios” , los organizadores instauraron un servicio de orden de 500 miembros.
La Policía, que supervisaba la manifestación, desplegó una pancarta en la que se podía leer: “Estamos entre vosotros por vosotros, para protegerlos” .
“Es vuestro país, vuestra tierra. Ninguno de nosotros tiene si agua ni electricidad. Tomad la calle, por vuestros hijos, por vuestro país” , lanzó Thebian antes de la manifestación.
Organizada por el colectivo “Apestan” , la campaña comenzó a mediados de julio con la crisis de la recogida de basura por la clausura del más grande vertedero de Líbano, y el amontonamiento de desechos domésticos en las calles de la capital y otras ciudades del país.
Pero más allá de la crisis de la basura, esta iniciativa demuestra de manera más general el hartazgo de parte de la población por la corrupción endémica, las disfunciones del Estado y la parálisis de las instituciones políticas.
Un cuarto de siglo después del final de la guerra, la electricidad sigue racionada y cada verano el agua escasea por la falta de presas, pese a que Líbano es uno de los países con más precipitaciones de Oriente Medio.
– Todos sin excepción –
“La consigna de la manifestación será todos sin excepción, porque todos estamos en contra de la clase política” , declaró antes de la concentración Lucien Bourjeily.
Los organizadores detallaron sus exigencias: dimisión del ministro de Medio Ambiente Mohamad Machnuk, transferencia de la recogida de basuras a las municipalidades, juicio a los responsables de la represión del pasado fin de semana, entre ellos el ministro del Interior, Nohad Machnuk, y celebración de elecciones legislativas y presidenciales.
“Damos al gobierno 72 horas. El martes por la tarde, si nuestras demandas no han sido satisfechas, habrá una escalada” de las protestas, afirmó ante la masa uno de los organizadores.
Desde los últimos comicios del 2009, el Parlamento ha prolongado en dos ocasiones su mandato y los diputados se mostraron incapaces de elegir un presidente de la República, puesto vacante desde mayo del 2014.
“No nos gustan las manifestaciones pero nos habéis ahogado y nuestros hijos se merecen algo mejor. Hoy hemos rotos las barreras confesionales y ese es un cambio esencial” , aseveró una mujer desde la tribuna.
Dos protestas el fin de semana recién pasado atrajeron a unas 20 mil personas y fueron pacíficas en general, pero se volvieron violentas cuando las fuerzas de seguridad utilizaron porras, gases lacrimógenos y cañones hidrantes para dispersar a algunos que trataron de atravesar el cordón de seguridad.
Había temores de choques durante la protesta del sábado. Para evitarlos, se trasladó el lugar de la concentración de la plaza Riad Solh frente al edificio del gobierno a la Plaza de los Mártires, a unos cientos de metros de distancia.