Blanca Barrios, pobladora, expuso que en los inmuebles aludidos lanzan desechos al río durante el verano, cuando corre poca agua y la basura se queda en el cauce y causa malos olores.
“Los vecinos que viven a la orilla del río deberían hacer conciencia de que contaminan el ambiente, y convierten el afluente en foco de enfermedades”, expresó Barrios.
El poblador Gustavo Molina recordó que hace varios años la Municipalidad tapó con malla la orilla de los puentes para que no se tirara basura al río, y funcionó, pero en relación con las aguas servidas que son vertidas al afluente hasta el momento nadie quiere actuar.
“La Municipalidad es responsable de ver esta situación porque se daña un recurso natural y no es posible que en la actualidad aún haya viviendas que tiran sus aguas servidas en pleno centro de la ciudad”, comentó Molina.
Raúl Calderón, otro poblador, señaló que el mal olor de los desechos afecta a quienes viven allí y a quienes pasan por el lugar.
Autoridades
Efraín Rodríguez, encargado de aguas y drenajes de la Municipalidad, manifestó que va a solicitar al Juez de Asuntos Municipales que tome medidas, porque estas viviendas deben conectarse al sistema de alcantarillado. “Si no acceden, tal vez presionaremos con el servicio de agua o de energía eléctrica”, señaló Rodríguez.
Pese a que la ley delega al Ministerio de Ambiente para vigilar las descargas de aguas servidas, el delegado de esta entidad, José González Ricci, indicó que no ha recibido denuncias de vecinos sobre el problema; sin embargo, dijo que se comunicará con la Municipalidad para coordinar las acciones que se deberán tomar.