“Si dejamos a los entrenador intervenir, nos expondremos a una situación en la que un jugador puede sufrir un grave problema de salud debido a una falta de cuidados médicos y el doctor será considerado el responsable, no el entrenador”, explicó.
“El médico del equipo debe estar únicamente preocupado por el tratamiento y la salud de los jugadores. Debemos asegurarnos de que siempre sea así, añadió.
La salida de Carneiro y el fisioterapeuta Jon Fearn en los últimos minutos del empate entre el Chelsea y el Swansea (2-2) para atender al belga Eden Hazard provocó que el jugador tuviera que salir del terreno de juego y dejar al equipo con un jugador menos.
Tras el partido Mourinho dijo que Carneiro y Fearn habían sido “impulsivos e ingenuos” y estimó que los médicos de un equipo de fútbol han de saber lo suficiente de este deporte para no perjudicar a su equipo. Decidió sancionarlos dejándolos fuera del grupo para el duelo ante el Manchester City.
El técnico portugués provocó una tormenta mediática y recibió muchas críticas en Inglaterra, especialmente de asociaciones de médicos.