Las fotos de principios del siglo 20 muestran esa extensa área llena de árboles, un paseo por el que los capitalinos podían transitar con tranquilidad.
Tanto el nombre original como el que usamos ahora tienen que ver con la Reforma Liberal de 1871. El primero se refiere a la fecha y el otro al Reformador Justo Rufino Barrios.
Primeros monumentos
Dos de los primeros monumentos de La Reforma fueron los dedicados a ilustres personajes de esa gesta histórica, con motivo de las bodas del plata, en 1896: Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios.
El primero, cercano a la antigua Escuela Politécnica, es obra del italiano Francisco Durini.
Se ubica en la segunda calle ( la misma de laTorre del Reformador), antiguamente conocida como bulevar “Miguel García Granados”. Éste fue mutilado para permitir una más fluida circulación de vehículos. Tenía en la base una grada más y baranda, ambas fueron quitadas.
El monumento se dañó con los terremotos de 1917 y 1918. Una plaqueta situada en la base especifica que “Fue restaurado por decreto 148 emitido por el señor doctor don Manuel Estrada Cabrera, presidente Constitucional de la República, bajo la dirección de L. A. Fontaine, junio XXX de MCMXIX”.
El descuido ha permitido que hoy la obra nuevamente presente serios daños.
El monumento de Barrios ha sido colocado en diferentes puntos de la ciudad. Su sitio original fue la plaza frente al Palacio Reforma, donde se mantuvo desde 1896 hasta 1918. Es la única pieza que se conserva del conjunto del palacio, destruido por los terremotos de 1917 y 1918.
Luego de los sismos, la estatua permaneció embodegada casi dos décadas, hasta que el presidente Jorge Ubico
ordenó en 1935 colocarla de nuevo en la vía pública, con ocasión del centenario del nacimiento de Barrios, quien fue su padrino de bautizo. El nuevo lugar elegido fue la plaza frente a la estación del ferrocarril, donde permaneció por unas cuatro décadas, hasta que en 1973 fue trasladada al final de la Avenida de las Américas.
En su tercera sede, el monumento cuenta con una nueva base y fue el ingeniero Efraín Recinos el designado
para construirla. La estatua permaneció en el extremo sur de la capital hasta el 2008.
Hace siete años, la estatua ecuestre fue colocada de nuevo frente a la Estación Central del Ferrocarril, hoy
museo, en la 9a. avenida y 18 calle, zona 1.
El monumento de bronce tiene 116 años, mide tres metros y medio de altura y pesa cinco toneladas.
Don Manuel y sus proyectos
Durante la época de Manuel Estada Cabrera, en 1909, se construyó el Asilo de Convalecientes Manuel Estrada Cabrera, en el área que actualmente ocupa el Ministerio de Educación.
Donde hoy se ubican el Centro de Estudios Folclóricos de la USAC y el Jardín Botánico, Cabrera mandó construir el Instituto Práctico de Varones.
Durante su gobierno se hizo, también en 1909, el Monumento del Ejército a los Comerciantes durante la Introducción del Ferrocarril del Norte (conocido como Monumento al Ferrocarril, ubicado frente al antiguo cine Reforma), por Luis Augusto Fontaine.
Además era obra suya la Fuente de Neptuno, donde actualmente está la Plaza Israel. Sobre la base de la antigua fuente colocaron la enorme estrella. La pila también es la de Neptuno.
A Reina Barrios le hicieron su espacio en La Reforma en la década de los años 1920, durante el gobierno de Carlos Herrera (en su gobierno se fundó el Jardín Botánico, en 1922). La escultura se ubicó en el área que se conocía como Plaza Reina Barrios donde todavía se encuentran los toros (a los que les han cambiado de color varias veces), el jabalí, el león que datan de finales del siglo XIX.
El monumento a Lorenzo Montúfar, en la intersección de la 12 calle (conocida como calle Montúfar), fue inaugurado en 1923, hecho por Rafael Rodríguez Padilla para el centenario del nacimiento del escritor.
Los más recientes
A lo largo del siglo XX se fueron agregando otros monumentos (pequeños, la mayoría) a lo largo de la extensa avenida que abarca de la primera a la 20 calles en el límite entre las zonas 9 y 10. De esa cuenta se han erigido bustos en conmemoración a Dolores Bedoya de Molina, Henry Dunant, Rafael Álvarez Ovalle, Miguel Hidalgo y Costilla, entre otros.
Dos de los monumentos recientes y de mayores dimensiones son el dedicado a la madre, hecho por el escultor español José Nicolás en los años 60 y el de Miguel Ángel Asturias, del escultor Max Leiva, inaugurado en el año 2000, que fue mutilado en el 2003, al parecer, por unos manifestantes.
De los edificios de la época sólo queda el de la Politécnica y algunos chalés californianos. Algunas construcciones, que fueron casas de recreo de familias adineradas, se demolieron para dar paso a modernos edificios.