También trajeron comida típica de carne de llama, cuyo consumo se hizo popular dentro y fuera del país por su bajo contenido de grasa y alto nivel de proteína.
Asimismo, vendieron artesanías, artículos de cuero de camélidos y carne seca de llama.
“Ferias como estas son un incentivo para los productores, para seguir mejorando la crianza de camélidos, y nos permite intercambiar experiencias con otros productores. He visto a las llamas y alpacas campeonas de este año y pienso que el próximo año podré traer a mis campeonas”, dijo Leucadio Velarde Tancara, criador de camélidos en un poblado rural de La Paz.
“Yo soy feliz de vestir con ropas y tejidos de llama y alpaca y no con tejidos de tela sintética”, comentó la tejedora Cristina Quispe, quien exhibió sus coloridos y artesanales tejidos.
Las autoridades improvisaron corrales para exhibir a las llamas que lucen lanas de colores en las orejas para identificar a sus propietarios.
Bolivia ocupa el segundo lugar después de Perú en la cría y aprovechamiento de camélidos con casi tres millones de ejemplares.
También Ecuador, Colombia y Chile son productores y en los últimos años se han sumado Estados Unidos y Canadá, dijo Ronald Pereira, secretario de Desarrollo Económico de la gobernación de La Paz, organizadora de la feria.