“No tiene sentido albergar a una esposa que me hacer pasar hambre. Estoy cansado”, añadió Adekoya durante la audiencia, de la cual no se precisó la fecha.
Sin embargo, su esposa negó el presunto incumplimiento y acusó a su marido de tramar todo esto para casarse con otra mujer.
Pese a esto, el presidente de la corte de Lagos (suroeste), Olu Adebiyi, disolvió la unión al concluir que “la corte trató varias veces de reconciliar sus diferencias, pero todos los esfuerzos fracasaron”.
Podría tratarse del primer caso en Nigeria en el que se concede un divorcio por problemas de este tipo, aunque no es el caso de divorcio más extraño en este país africano.
En 2008, un jubilado nigeriano cedió a las presiones de líderes islamistas locales para que se divorciara de 82 de sus 86 esposas para evitar una orden de desalojo bajo del sistema jurídico de la Sharia.
En otro caso reportado por el diario en internet Sugar Daily, un empresario de 32 años habría pedido el divorcio horas después de casarse al descubrir que su esposa llevaba puesto una almohadilla “levanta nalgas” para aumentar el tamaño de su trasero.
En otro insólito caso en Lagos, una esposa obtuvo el divorcio después de denunciar que su esposo a menudo defecaba en las ollas de la cocina cuando estaba borracho.
Asimismo, un carpintero de 40 años pidió ante una corte disolver su matrimonio de 5 años porque sus cuñados intervenían.