“Pensé, ¿qué les molestaría? La gente como ellos se irrita con estas medidas. Quise enseñarles que el fútbol es fútbol y no un campo de batalla”, relató Jung para explicar esta elección sorprendente.
Estos aficionados del Múnich 1860, equipo rival del Bayern, se arriesgaban a 15 meses de prisión si no compraban a su víctima la camiseta del Bayern, una bufanda y un sombrero para rebajar la pena, según su abogado Günter Reisinger.
“No se trata de hooligans que prefieren la prisión a la tienda del Bayern”, explicó el abogado.
Mientras, el diario alemán calificaba la condena como “curiosa e inteligente”. Por su parte, la víctima se mostró de acuerdo con la decisión de la juez.