Esta bodega está ubicada muy cerca del puente internacional de Otay, un concurrido puerto de aduanas de Estados Unidos para personas y mercancías, localizado en la ciudad de Tijuana, de 1.6 millones de habitantes.
El subterráneo fue hallado a unas tres calles de donde viejos narcotraficantes mandaron cavar en la década de 1990 el primer túnel de la frontera mexicana hacia la estadounidense California, para pasar clandestinamente mercancías y personas.
El subterráneo, al que se ingresaba por el piso removible de una oficina de la bodega, tenía una longitud de 126 metros, sin que aún tuviera salida del lado estadounidense.
Para acceder al túnel de 1.70 metros de altura y 1.30 metros de ancho había que descender por una escalera de 5.71 metros. El comunicado precisó que el túnel contaba con sistemas de iluminación y ventilación, así como con rieles de metal.
El subterráneo fue hallado a unas tres calles de donde viejos narcotraficantes mandaron cavar en la década de 1990 el primer túnel de la frontera mexicana hacia la estadounidense California, para pasar mercancías y personas.
#México Hallan "narcotúnel" en Tijuana que sería usado para introducir droga a #EEUU http://t.co/T9LlqOzVNn #EnVIVO pic.twitter.com/GcMzn1jmHn
— VIVOplay (@vivoplaynet) August 3, 2015
De acuerdo con autoridades de Baja California, donde se ubica Tijuana, en los últimos 25 años han sido localizados y desmantelados 40 de estos túneles.
Dos de estos subterráneos fueron hallados en abril pasado en esta entidad, uno de ellos en Mexicali, fronteriza con Caléxico, en una casa en cuya cochera estaba la entrada al túnel que llegaba al Canal Todo Americano, de donde salían las personas para llevar droga buceando en las aguas negras hacia el lado estadounidense.
Para acceder al túnel de 1.70 metros de altura y 1.30 metros de ancho había que descender por una escalera de 5.71 metros.
Los carteles de narcotráfico recurren a todo tipo de métodos para traficar la droga hacia Estados Unidos y los túneles también han sido utilizados por ellos para escapar de las cárceles.
La fuga más espectacular fue protagonizada en julio pasado por el capo Joaquín “Chapo” Guzmán, quien logró huir por un túnel de 1.5 km al que ingresó por la regadera de su celda en un penal de máxima seguridad hacia el exterior, a 90 km de la capital.
En febrero del 2014, cuando Guzmán Loera fue detenido, las autoridades encontraron en una céntrica zona de Culiacán, capital de Sinaloa, túneles subterráneos que comunicaban con varias de sus propiedades.