Estados Unidos quedó en cuarto lugar de la Copa Oro de la Concacaf tras perder este sábado (3-2 en penales) la final de consolación ante Panamá, en partido disputado en el PPL Park en Filadelfia.
“Creo que hubo momentos en los que mostramos que podíamos ganar este torneo, pero lamentablemente no lo conseguimos. Ahora sólo nos queda seguir adelante”, añadió el teutón.
Según el sorteo realizado este sábado en San Petersburgo, Estados Unidos quedó encuadrado en el grupo B de la cuarta ronda de la fase preliminar de la Concacaf hacia el Mundial de Rusia-2018.
El equipo de las barras y las estrellas quedó encuadrado junto a Trinidad y Tobago y a los vencedores de las eliminatorias entre San Vicente y Granadinas ante Aruba y Antigua y Barbuda contra Guatemala.
“Nosotros ahora nos concentraremos en los juegos de preparación en septiembre y en la eliminatoria”, dijo el entrenador alemán, quien dijo que hablará con los arqueros Tim Howard, que se autodescartó para esta Copa Oro, y Brad Guzmán para definir el futuro del arco estadounidense.
Además, no descartó volver a convocar a Damarcus Beasley, pese a que éste anunció su retiro del combinado nacional.
Respecto al partido frente a Panamá, Klinsmann manifestó que el duelo despertaba en ambos equipos un sentimiento extraño después de las semifinales del miércoles (en las que Jamaica derrotó a Estados Unidos y México a Panamá) donde todos salimos desilusionados.
“Felicito a Panamá por esta victoria. Tiene todo el crédito por la forma en que pasaron el torneo y en la que se quedaron por el camino”, dijo.
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