El fuego fue prontamente sofocado aparentemente sin causar daños personales, según imágenes de la televisión.
La violencia se desencadenó en apenas unos minutos al fracasar un intento de instalar una mesa de negociación entre el gobierno y dirigentes civiles de Potosí (suroeste), región que lleva tres semanas en huelga exigiendo obras e inversiones, en una oficina gubernamental cercana a la embajada alemana.
“Nos estamos retirando porque realmente no hay condiciones” para abrir el diálogo, dijo el líder del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Johnny Lally, antes de abandonar el ministerio de Gobierno y desatarse la violencia.
Los dinamitazos dañaron también un equipo de la televisión estatal que iba a transmitir in extenso el diálogo, según denunció la ministra de Comunicación, Marianela Paco.
Los líderes de Concipo, apoyados por cientos de mineros, llegaron a La Paz para pedir diálogo con el presidente Evo Morales, pero el gobierno aseguró que pueden conversar solo con ministros sobre un pliego de demandas.
Mientras, en la plaza de armas de La Paz, donde están las sedes del Ejecutivo —donde despacha Morales— y el Legislativo, permanece cerrada por anillos de seguridad tendidos por policías antimotines, en previsión de probables intentos de los manifestantes de ingresar al lugar.