La licitación de la obra fue publicada días después, y se estipulaba que debía ser finalizada en 720 días, luego de comenzar su ejecución, la cual fue anunciada el 31 de agosto del 2014; sin embargo, la edificación fue comenzada en mayo último.
Dos años después de la licitación, tanto vecinos como conductores de siete departamentos del occidente opinan que hubo fallas en el proyecto, porque este quedó como una promesa del Gobierno, pues es poco probable que lo terminen antes de concluir la actual administración.
El retraso afecta a miles de personas que a diario transitan por la cabecera de Chimaltenango hacia Sololá, Totonicapán, Quiché, San Marcos, Quetzaltenango, Huehuetenango y viceversa, pues para recorrer un tramo de cinco kilómetros deben hacer fila durante dos horas, porque, según cálculos, por esa vía circulan 21 mil vehículos al día.
Pedro Us Morales, socorrista de El Tejar, expuso que el embotellamiento que se registra de lunes a sábado, de las 5 horas a las 22 horas, les afecta en la cobertura de emergencias.
“En los últimos meses se ha vuelto más difícil transitar de El Tejar a Chimaltenango, ya que cuando llevamos pacientes al hospital nos cuesta llegar. Espero que las autoridades terminen de construir el libramiento porque sería de beneficio para todos”, afirmó Us.
El piloto Arturo Ordóñez señaló como poco probable que la obra sea concluida antes de que termine el mandato de Otto Pérez Molina, pues esta ya tendría que estar en la etapa final, pero no hay avances.
“Pienso que va a ser difícil que concluyan la ruta, si lo hacen, qué bueno, pero si no, no será extraño, porque como ya van para afuera ya nada les importa”, añadió.
Oposición
Marco Tulio Flores, vecino de la aldea San Miguel Morazán, El Tejar, Chimaltenango, expresó que la ejecución de la obra le afectará, pues su vivienda, en la que funciona un negocio, se ubica a la orilla de la carretera, en donde se efectuará una ampliación de carriles.
“No nos oponemos al desarrollo, pero deberían pensar en que no hay empleo, y si ponemos un negocio es por necesidad”, aseguró.
Saúl Sánchez, vecino, expuso que para la ejecución del proyecto no se tomó en cuenta la opinión de los residentes del sector, pues muchos de ellos serán afectados con la pérdida de sus propiedades.
“Tengo esposa e hijo que dependen de mí, espero que se tomen en cuenta las sugerencias hechas a los encargados de la obra, para que no perjudiquen nuestros negocios”, refirió.
El diseño del proyecto establece que del kilómetro 48 al 49.5 de la ruta Interamericana se hará una ampliación de dos a cuatro carriles, para luego desviar la ruta que rodeará la cabecera de Chimaltenango hasta el km 63, en Zaragoza.
Posturas
Telma Álvarez, arquitecta de la Constructora Nacional Sociedad Anónima (Conasa), quien tiene a su cargo el proyecto que se ejecuta con fondos de la Dirección General de Caminos, dijo que se encuentran en el proceso de adquisición de derecho de vía, socialización y recopilación de papelería de propietarios de terrenos por donde pasará la carretera.
“Consideramos que este proceso es el que más tiempo lleva, pero se cumplirá con el tiempo estipulado para la finalización de la obra”, señaló.
Jorge Gálvez, director general de Caminos, refirió que el contrato para la ejecución del proyecto fue aprobado el 12 de agosto del 2014, y que el avance de la obra es del 8 por ciento, el cual incluye trabajos de gestión, revisión del diseño y trabajos menores de ejecución física.
De acuerdo con Gálvez, aún no se ha entrado en la etapa de ejecución física, por lo que se ha pagado a la empresa ejecutora un anticipo de Q62 millones 599 mil 534.
Añadió que debido a los retrasos que se han tenido en el proyecto, el plazo para su finalización deberá tener ajustes, por lo que se estima que la obra se estaría finalizando en abril del 2017.