Las mujeres se pusieron a gritar y a correr, antes de que la ola de pavor se extendiera a los otros fieles, generando así una avalancha gigante en la mezquita.
“Unas 81 personas, la mayor parte mujeres, sufrieron heridas leves y fracturas, mientras que algunas se desmayaron“, según el comunicado del valiato de la ciudad, retransmitido por la agencia marroquí de noticias MAP.
Hubo cinco casos de fracturas y cuatro casos de heridas en el hombro, además de otras lesiones. Entre las víctimas, una mujer embarazada sufrió una doble fractura al nivel de la pierna y se encuentra aún bajo supervisión médica.
En total 73 personas pudieron ya salir del hospital.
La mezquita Hassan II, con el minarete más alto del mundo (210 metros), acoge una gran afluencia de personas en las oraciones de la noche durante el ramadán.