La anotación se produjo después de un amplio dominio de los caribeños en el partido disputado en el Compass Stadium de Houston, Texas, ante un equipo norteamericano con poca ambición de atacar.
Los dos equipos venían de empatar sus partidos iniciales, Jamaica ante Costa Rica (2-2) y Canadá contra El Salvador (0-0).
El encuentro mostró a un equipo Jamaiquino más expeditivo en la busca del área rival, pero controlado en todos sus intentos por el cerco defensivo canadiense.
Canadá fue un equipo diseñado para defenderse, con 10 hombres dispuestos a contener al rival y uno solo en espera de oportunidades de inquietar la defensa caribeña.
Jamaica salió con mayor disposición de ataque desde el primer tiempo, con incursiones de sus fuertes hombres ofensivos.
Garath McCleary, Simon Dawkins y Giles Barnes remataron incontables veces al arco del canadiense Kenny Stamatopoulos, cuyos defensas se multiplicaron para contener los desbordes jamaiquinos por los costados.
Aún así, la mayoría de los disparos fueron desviados o controlados por el muro defensivo norteamericano.
Canadá se dedicó a esperar al rival caribeño en busca de alguna esporádica oportunidad de contragolpe con su atacante Cyle Larin en la primera parte, y Marcus Haber en el complemento.
El técnico español Benito Floro, de Canadá, introdujo al atacante Haber en la segunda parte en busca de refrescar su ofensiva pero sin variar el esquema defensivo.
Canadá ratificó su condición de equipo poco ambicioso en ofensiva, más interesado en alcanzar un segundo empate que en vencer.
En la recta final del partido, el técnico canadiense sacó a su volante Samuel Piette para incluir al defensa Andrew Hainault, una señal de que quería preservar el cero en el marcador.
Sin embargo, el esquema se resquebrajó en los últimos instantes del partido con el cabezaso de Austin.